Foto: Cortesía del autor

Durante estos días María Eugenia Barrios, “la más exquisita Perla de nuestra Isla Lírica”, como la bautizara Eusebio Leal, llega a sus 60 años dedicados al canto. Es, nadie lo duda, sinónimo de amor, pasión, profesionalismo, cultura.

Recientemente, en un inolvidable concierto, en el teatro Martí, se presentó su primer CD, luego de diez años de grabado, bajo el sello Colibrí. Lo que nadie imaginó fue que interpretaría, todas las obras comprendidas en el fonograma.

La soprano regresará a las tablas de la Sala-Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, en el municipio de La Habana Vieja, el 30 de mayo (7:00 p.m.) para festejar su primera incursión en la escena del 31 de mayo de 1959, con sus admiradores, amigos y colegas el importante acontecimiento junto con invitados de la talla del barítono Waldo Díaz, la soprano Ivette Betancourt, los tenores Bernardo Lichilín y Mario Travieso, acompañados al piano por Ivón Rivero Díaz.

Sobre la escena, dejará otra impronta, pues como suele decir: “(…) hay que continuar trabajando siempre, seguir con los empeños, trazarse metas, retos, estudiar y amar, para vencer…”.