Allí, donde el mar insinúa un crepúsculo para el amor, en la misma terraza del Hotel Saint Johns, en El Vedado, donde tantas veces cantara uno de los creadores del “filin” fue lanzada este 29 de abril, la convocatoria al VII Concurso de Interpretación César Portillo de la Luz.

Con esa manera particular de decir del bolero, influenciado armónicamente por el Jazz y hasta de la música de concierto, César trascendió la cubanidad para convertirse en ícono de raigambre cultural de altos quilates. En el cabaret Pico Blanco se le rindió honores a uno de nuestros más universales compositores.

El maestro Hugo Oslé, organizador del evento –y director de la academia de Canto Mariana de Gonitch-, manifestó que “aquí en el Pico Blanco, Cesar, Angelito, José Antonio, Marta, Elena, Omara, fueron vanguardias de un sentimiento nacionalista de estética musical interpretativa que ha marcado la diferencia de nuestros días”. Señaló asimismo que se está haciendo justicia “devolviéndole al maestro César lo que realmente le pertenece”.

Informó que esta nueva edición continuaba apostando por la juventud y por el conocimiento de las más bellas canciones cubanas y sus cultores. El certamen de este año evaluará 22 obras del destacado cantautor y varios músicos contemporáneos de la Isla como Pablo Milanés y Juan Formell.

Todas las voces serán valoradas por un prestigioso jurado integrado por Nancy Morejón, Miguel Barnet, Lucia Altieri, Sigfredo Ariel, Miguel Ángel Céspedes, Tete Caturla, y Miguel Moret (de TRIBUNA DE LA HABANA) entre otros. 

El concurso de 2019 tendrá lugar en el cabaret Pico Blanco, y el máximo galardón conferido será el Gran Prix César Portillo de la Luz, y se darán hasta terceros lugares así como galardones colaterales de parte de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), el Sindicato de la Cultura y la Casa Balear.

Sus esplendidas composiciones han enamorado a más de una generación, aunque pocos han calado tan hondo como el inolvidable bolero “Contigo en la Distancia” (1946), de gran valor literario y musical, reflejo del amor sincero. Sus principales intérpretes han sido Nat King Cole, Pedro Infante, José José, Lucho Gatica, Luis Miguel, Plácido Domingo, Christina Aguilera, Caetano Veloso, María Bethania, y hasta la Orquesta Sinfónica de Londres.

César fue ejemplo de consagración hasta el final de su vida. La muerte lo alcanzó con 90 años, en mayo de 2013. Supo ser auténtico a la vez que talentoso, característica que cultivó junto al virtuosismo de una guitarra que emerge del pueblo y por eso su obra traspasó los límites nacionales y sus piezas han servido a bandas sonoras en más de cien filmes. Se le respetaba además en el mundo intelectual por su entrega apasionada a la Revolución, la que defendió con sabias palabras desde los predios de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Luis Carlos Góngora Domínguez, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial de La Habana, destacó que “El Pico Blanco es el lugar por excelencia de César, por eso el concurso forma parte del rescate de sitios emblemáticos de la capital y sus obras espirituales”. A eso está abocado el Gobierno de la Capital en este Aniversario 500 de la Ciudad, la cual no solo se erige desde el hormigón de las piezas constructivas: el filin y el bolero son también tesoros entrañables de los capitalinos.