La Fiesta de disfraces organizada por la Compañía Hilos Mágicos constituyó una divertida y mágica manera de culminar el año, en su sede habitual el teatro La Edad de Oro, situado en la barriada habanera de Santos Suárez del municipio de Diez de Octubre.

Para la especial ocasión la compañía presentó el espectáculo En busca del árbol mágico, con un mensaje educativo sobre la necesidad de preservar la naturaleza, en el que Caperucita Roja, Blanca Nieves y el Gato con Botas se unen en la búsqueda del árbol de los caramelos para compartirlos con los más pequeños.

Foto: Norma Ferrás Pérez

Con una numerosa participación de público, más de cien infantes de diversos territorios capitalinos desfilaron por el escenario para exhibir sus disfraces, algunos representativos de nuestra cubanía, mientras otros (la gran mayoría) parecían salidos de conocidos cuentos o historietas infantiles, pues no faltaron princesas, hadas y súper héroes.

El jurado estuvo integrado por Tanya Gutiérrez Fonseca, narradora oral; Dania Saavedra, gestora principal del proyecto cultural comunitario Atrapasueños; Yoisuán Álvarez Molina, director de programación del Centro de Teatro de La Habana y José Antonio Fernández, dramaturgo y guionista.

Después de una primera fase eliminatoria, hubo una segunda ronda con los finalistas seleccionados. Luego de deliberar, el jurado confirió el primer premio femenino a una niña vestida de muñeca, el segundo para la novia cadáver y el tercero fue una disfrazada de bruja.

Los premios masculinos estuvieron más cercanos a nuestra cultura pues el primer lugar lo obtuvo un niño vestido de panadero, el segundo llevaba un traje típico campesino y el tercero caracterizaba a un africano. También otorgaron tres menciones en cada caso.

El premio al mejor disfraz relacionado con la temática medioambiental resultó para una niña con un original traje de reciclaje, confeccionado a base de materia prima, quien además recibió el Premio de la Popularidad. Mientras que el premio concedido por la Compañía Hilos mágicos lo entregaron a una niña disfrazada de árbol de navidad.

Vale destacar que desde su fundación en 1990, bajo la dirección de Carlos González Sardiñas, la Compañía pone todo su empeño y entusiasmo para despedir el año con esta Fiesta de disfraces, la cual logra atraer a personas provenientes de distintos lugares de la ciudad.

Foto: Norma Ferrás Pérez
Foto: Norma Ferrás Pérez
Foto: Norma Ferrás Pérez
Foto: Norma Ferrás Pérez