En el marco del sexto período de sesiones ordinarias de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, ofreció una actualización sobre el estado del Sistema Electroenergético Nacional, detallando los avances, desafíos y la estrategia integral que trasciende la mera recuperación de la generación de energía.
De la O Levy dejó claro que la meta final es más ambiciosa. “El objetivo es mucho más amplio que recuperar el sistema”, afirmó, precisando que la visión es “avanzar en la transición energética y buscar la independencia de los combustibles fósiles”.
Enfatizó que, si bien la prioridad inmediata es resolver los apagones, la solución definitiva pasa por una transformación estructural que garantice la soberanía energética del país, utilizando sus propios recursos.
El ministro presentó un balance de las acciones desplegadas en varios frentes. En cuanto a la generación distribuida, reportó un crecimiento sustancial: mientras al inicio del programa se disponía de 300 MW, hoy la capacidad técnica supera los 1 000 MW.
Este avance demostró su valía durante el paso del huracán Melissa por las provincias orientales, donde territorios como Granma y Guantánamo contaron con más electricidad gracias a estas fuentes locales que cuando dependían del sistema nacional.
Complementando este esfuerzo, destacó el respaldo de más de 11 000 grupos electrógenos de emergencia, con una disponibilidad operativa superior al 80%, lo que permitió que “durante el huracán Melissa no paró ningún hospital” al contar con el combustible necesario.
En el ámbito de la transición energética, explicó que el proceso inversionista avanza para cumplir la meta de concluir el año con 51 parques solares fotovoltaicos y más de 1 000 MW de potencia instalada, de los cuales casi 800 MW ya están sincronizados.
Subrayó el impacto concreto de estas instalaciones: “Si no tuviéramos estos parques la afectación fuera mucho mayor”, llegando a aportar más del 30% de la generación nacional en horarios pico y evitando que los déficits fueran permanentes. Para el próximo año, anunció la continuidad de este programa, incorporando tecnologías de acumulación de energía.
La instalación de estos paneles solares fotovoltaicos con baterías se ha dirigido con la misma prioridad a los sectores, especialmente en la zona oriental, aseguró el titular del ramo. “El objetivo es que maestros, médicos y otros profesionales en esa región tengan un nivel de resistencia en sus hogares ante las largas horas de apagón”.
Adicionalmente, ya hay en Cuba 5 000 sistemas solares fotovoltaicos. “Para alcanzar una cobertura completa, se pretende que estos sistemas cubren el 100% de las 2 200 viviendas que actualmente no tienen acceso a la electricidad por ninguna vía”. Los otros 2 800 sistemas restantes, agregó, se incorporarán progresivamente a aquellas viviendas que solo cuentan con cuatro horas de servicio eléctrico, las cuales dependen de motores que consumen combustible, sin que se les retire dichos motores.
“Lo que se decidió fue implementar lo que se conoce como el Plan Turquino, incorporando estos sistemas para poder suministrar electricidad a estas viviendas que dependen de motores y combustibles. Repito, sin retirar los motores, los cuales se mantienen para situaciones de emergencia”, explicó a los diputados.
De la O Levy dijo que estas acciones se están llevando a cabo con el ánimo de avanzar en todos los frentes. “Asimismo, hacemos un llamado a todo el sector empresarial, estatal y privado, para que busquen este tipo de alternativa como solución para sus trabajadores, las comunidades y todos los centros que puedan beneficiarse de estos equipos, ya que representan una solución importante. Muchos ya lo tienen implementado y en eso se ha avanzado. Nosotros estamos contabilizando cuánto hay instalado en el país, y es mucho, pero hay que seguir avanzando porque esto no es solo una solución de resistencia, sino una solución definitiva”.
La búsqueda de financiamiento ha sido otro pilar, logrando movilizar más de 1,100 millones de dólares con recursos nacionales. Estos fondos han permitido, entre otras obras, recuperar la base de supertanqueros de Matanzas dañada en el incendio, mejorando la logística de combustibles.
El ministro detalló también la atención al sector de los hidrocarburos, donde se priorizó detener el decrecimiento de la producción petrolera. Como resultado, se cerrará el año con un incremento de más de 80,000 toneladas de crudo y gas, un paso vital para alimentar las termoeléctricas cuya recuperación se ejecuta en paralelo. La producción de gas, indicó, también ha registrado un crecimiento significativo en su generación.
En la gestión operativa, señaló que se mantiene un nivel físico de combustible en consignación, accesible en divisas, para asegurar que no se detengan las producciones de exportación.
Respecto al capital humano, la estrategia fue integral: no se limitó a incrementar el salario promedio de los trabajadores eléctricos, sino que también se atendió su alimentación y condiciones en todos los territorios. Estas medidas, afirmó, han sido clave para frenar el éxodo de personal y consolidar su sentido de pertenencia.
De la O Levy abordó el rol de los consejos energéticos a nivel nacional, provincial y municipal, cuya función, aclaró, va más allá de la gestión de un plan. Su tarea es diseñar soluciones estratégicas y sostenibles para lograr independencia energética local.
Reconoció que, aunque siete provincias ya cumplen al 100% con los lineamientos del Decreto 110 y otras tres están muy avanzadas, aún hay cuatro con rezagos. Insistió en que la solución no radica solo en generar más, sino en un cambio cultural de ahorro energético en todos los centros económicos, dada la imposibilidad de resolver el déficit sin la participación de todos.
En materia de seguridad, alertó que el sistema energético es uno de los sectores más asediados. No obstante, afirmó que la coordinación entre el Ministerio del Interior, la Unión Eléctrica y su cartera ha permitido contener los ataques, mostrando un avance importante comparado con el inicio del año.
Refiriéndose a las termoeléctricas, el ministro confirmó reparaciones capitales concluidas en unidades de Nuevitas (abril) y Santiago de Cuba (octubre), y una en curso en Santa Cruz del Norte. Sin embargo, reveló un contratiempo en la Unidad 5 de Cienfuegos, donde tras un arranque exitoso y mediciones, una falla de gran magnitud durante un segundo intento obligó a una nueva intervención. Aseguró que se conoce la causa y se cuenta con los recursos, piezas y capacidades para la reparación, aunque este proceso demandará un tiempo considerable.
Vicente de la O Levy reiteró que el programa es una tarea de largo plazo, guiada por el principio de soberanía. “Buscamos la sostenibilidad con nuestros propios recursos y combustibles... mantener el sistema con crudo y gas nacional, con el sol, el viento”, declaró.
Ante la persistente crisis, anunció que se ha diseñado un plan estratégico, aprobado por el Consejo de Defensa Nacional, para priorizar el suministro a sectores clave como la producción de alimentos y las exportaciones. Admitió que es una decisión difícil pero necesaria para no frenar más la economía y generar los ingresos que el propio sector energético demanda.
(Tomado de Cubadebate)
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