El encuentro central fue durante la celebración del Día de China en el Pabellón 10 de Expocuba, sede del evento comercial más importante del Caribe. En este contexto, ambas partes ratificaron su intención de trabajar de manera estrecha para dar continuidad a una tradición de cooperación bilateral que cumple 65 años, llevando estos lazos hacia nuevos horizontes.
El embajador de China en Cuba, Hua Xin, en el noveno aniversario de la desaparición física del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, honró su legado y ejemplo, destacando su contribución decisiva al desarrollo de los vínculos entre las dos naciones. El diplomático reiteró la disposición de su país a colaborar con Cuba para profundizar esta relación y dotar de un nuevo dinamismo a los intercambios comerciales y económicos. “A lo largo de estos 65 años, las relaciones entre China y Cuba se han convertido en un ejemplo de solidaridad entre países socialistas y de ayuda mutua y sincera entre naciones en desarrollo”, afirmó.
La solidez de esta relación se ve reflejada en la presencia de empresas chinas de larga trayectoria en la isla. Liaoning MEC Group, con una oficina en La Habana desde 1998, se ha consolidado como un proveedor clave de maquinaria avanzada y envases para industrias latinoamericanas, colaborando con empresas cubanas como MAQUIMOTOR, la fábrica de helados Coopelia y la maltera Tínima.
Otra presencia destacada es NINGBO ZHAOKE INT´L IMP&EXP. CORP, que regresa a la feria para reafirmar su posición en el mercado, donde ha mantenido una sucursal desde 2014 dedicada a la importación y exportación de electrodomésticos, utensilios de cocina y materiales de construcción.
Asimismo, empresas de más reciente formación pero con profunda experiencia, como Shandong SINO-UNISON Business Co., fundada en 2020 pero con un equipo que acumula más de 20 años de experiencia en el mercado cubano, encuentran en la FIHAV una plataforma esencial para captar nuevos negocios y reforzar su compromiso con la isla, especializándose en la importación de sistemas fotovoltaicos y vehículos eléctricos.
Para estas compañías, la feria no es solo una vitrina comercial, sino una oportunidad clave para reencontrarse con clientes, forjar nuevas alianzas e interactuar con otros actores chinos que, de manera sostenida, continúan identificando y cultivando el potencial del mercado cubano.
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