Los cubanos no pierden su esencia noble, hospitalaria, solidaria y alegre, a pesar de las limitaciones y carencias que enfrentan para lograr una vida sosegada en la cotidianidad de la sociedad, a causa del vil recrudecimiento del bloqueo impuesto a la Isla por el gobierno de los Estados Unidos. Aún en estas muy difíciles condiciones, la población mantiene su espíritu de resistencia, batallar y confianza en el trabajo cohesionado y aportando iniciativas y creatividad para alcanzar un mejor bienestar para las familias en este también, complejo verano.

En este periodo, que estamos en presencia de una de las crisis más profundas vividas por el Sistema Energético Nacional, a causa de ese diabólico asedio (que cuenta con récord de ignominia al impedir el acceso de la nación caribeña a recursos, medicinas, alimentos, tecnologías y particularmente con perfidia, afectar la fluidez que precisa la adquisición de combustible para la movilidad plena de todas las estructuras socio-económicas en cualquier país), la conciencia política y cultural del pueblo de Cuba constituye en este momento su mayor riqueza al atesorar conocimientos, inteligencia y accionar innovador que posibilita continuar enfrentando el cerco imperial y sus consecuencias, sin cejar en el empeño de encontrar las pertinentes soluciones a cada una de las problemáticas más acuciantes del contexto actual.

De igual manera, millones de compatriotas continúan buscando alternativas que permitan aliviar las crecientes necesidades ante la complicada situación, pero discerniendo sobre la maldad que encierran las medidas y disposiciones emitidas por la administración de Donald Trump, quien ha dado fehacientes muestras de ofuscada y mal intencionada estrategia contra el pueblo cubano, al incrementar con saña medidas encaminadas a dañar más la vida de la población, con el propósito de destruir la Revolución y sus conquistas de justicia social.

La inmensa mayoría de los ciudadanos de este país tienen claridad en que los principales responsables de las vicisitudes que atraviesa hoy la Mayor de las Antillas mucho tienen que ver con las políticas draconianas de Norteamérica que además potencia con doble moral y desvergüenza el incluir a Cuba, la víctima, en una espuria lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo.

Y en este escenario las familias cubanas, y lo más preciado, sus niños, tienen variadas opciones de recreación y disfrute con actividades culturales y deportivas en barrios y comunidades, a lo largo y ancho del territorio.

La programación concebida en esta también etapa vacacional incluye el diseño de un verano lo más atractivo posible, a pesar de la problemática energética y del transporte, orientado a todos los segmentos poblacionales.

La Habana, por ejemplo, cuenta en este periodo con gran número de visitantes de otras provincias y latitudes. Y entre sus más agradables ofertas se ubican las playas del Este y oeste de la Capital, con servicios gastronómicos y refuerzos de transportación para los miles de compatriotas que acuden a estos seductores espacios de esparcimiento.

Igualmente, están potenciadas habituales rutas patrimoniales, museos, galerías, teatros, cines, centros deportivos y culturales, restaurantes, cafeterías, bares, entre otros con que cuenta la ciudad. Pero también se incorporan otros espacios de concurrencia popular con orquestas y grupos musicales en las localidades y a lo largo del litoral habanero y sus alrededores hay presencia además de acciones recreativas de gran arraigo popular como ruedas de casino gigantes, y actividades para el público infantil, adolescentes y jóvenes.

Asimismo, se restauraron importantes obras de disfrute para las familias y los menores de casa en el Parque Lenin, Almendares, el Jardín Botánico, la Quinta de los Molinos, entre otras instituciones para el acceso a los pobladores.

También crecen actividades para el adulto mayor, áreas deportivas, y peñas culturales con artistas de su preferencia, y aficionados de las comunidades.

El Pabellón Cuba mantiene una amplia programación cultural y recreativa para todos los gustos, así como se insertan exposiciones de artistas plásticos y otras manifestaciones artísticas. Los humoristas tienen también habituales espacios para hacer reír a su público.

La Radio y Televisión Cubanas mantienen una amplia programación adaptada al periodo estival con emisiones que incluyen guiones y música para todas las preferencias.

Cuba es un eterno verano, y también un inexpugnable bastión de resistencia enrumbado a la solución de insuficiencias, pero, sobre todo, a destrozar el cruel bloqueo estadounidense.

Sí Se Puede, y el pueblo de Maceo, Martí y Fidel, unidos, está empeñado en convertir los reveses en victorias.

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