La Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP) acogió este 20 de junio el III Coloquio Biblioteca Cubana: experiencias del siglo XXI. 75 años de estudios bibliotecológicos en Cuba, organizado por la SEAP y la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
Presidido por la doctora en Ciencias Zoila Benítez de Mendoza, presidenta de la SEAP, en esta tercera edición del encuentro, la doctora en Ciencias Zoia Rivera disertó acerca de la formación de los bibliotecarios en Cuba, sus inicios y desarrollo en la República.
Al respecto, Rivera citó a Jorge Aguayo cuando dijo que "el bibliotecario profesional es el único que puede dar sentido a la biblioteca. Otros profesionales de reputación pueden llevar más o menos bien su encomienda en una institución de esta clase, pero jamás le darán una orientación científica".

En su conferencia aludió a la evolución de las bibliotecas en La Habana y en el país a lo largo del siglo XX, con preponderancia de las privadas. En 1935 había en Cuba 117 bibliotecas, de estas, 103, privadas. Ya en 1943 se contabilizaba un total de 454, con 270 privadas, mientras que, en 1950, de las 579 existentes, 420 estaban en manos privadas, una evidencia de la poca prioridad que se le daba desde el gobierno a este tipo de institución, según destacó la conferencista.
En la capital cubana existían en 1935 un total de 63 bibliotecas, cifra que se incrementó a 173 en 1943 y a 221 en 1950, en tanto en las otras provincias se contabilizaban en esos años: 54, 281 y 358, respectivamente.
La estudiosa destacó también el papel que jugaron el Licuen de La Habana, de febrero de 1929, y el Lyceum y Lawn Tennis Club, a partir de 1939, al compaginar inteligentemente los rasgos del feminismo universal con las características propias de la mujer cubana y la cultura nacional, donde sobresalieron mujeres fundadoras como Renée y Sarah Méndez Capote, Berta Arocena, Margot Baños, Mary Caballero, Liliam Mederos, María Josefa Vidaurreta, Silvia y Sofía Marinello, Elena Menocal y Celia Caballero.

En el encuentro, la doctora en Ciencias Ania Hernández Quintana, de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana se refirió a la continuidad de la formación en Ciencias de la Información desde el compromiso social.
El programa del Coloquio incluyó la entrega del Premio Provincial Adelina López Llerandi de la Asociación Cubana de Bibliotecarios (Ascubi), el reconocimiento María Elena Dorta-Duque Ortiz a instituciones; el reconocimiento Yolanda Vidal a personalidades y el Premio Provincial de Ciencias de la Información, que otorga la Sociedad Cubana de Ciencias de la Información.
Como cierre del coloquio se realizó una feria de diferentes proyectos de estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

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