El Día del Bibliotecario que se celebra cada 7 de junio es ocasión propicia para rendir homenaje a todos aquellos cubanos que durante siglos han hecho posible atesorar lo más valioso y representativo de la cultura nacional y universal.

Precisamente ese día de 1812 nació Antonio Bachiller y Morales, considerado uno de los intelectuales cubanos más prolíficos del país, y no solo como bibliógrafo, sino además como periodista, historiador, y abogado.

En honor a su fecunda trayectoria como intelectual y a lo que representa como fuente de conocimientos y sabiduría es considerado el Padre de la Bibliografía Cubana. En homenaje a este grande de la Patria, cada año, en esta fecha se celebra el Día del Bibliotecario, lo cual incluye actos de distinción a trabajadores de instituciones culturales que contribuyen a preservar ese tesoro patrimonial presente en archivos, bibliotecas, centros de documentación e información, a nivel de las disimiles estructuras existentes, a lo largo y ancho del territorio.

En Cuba, la Biblioteca Nacional José Martí, que es a su vez la más centenaria del país, y fue declarada en junio de 2021 Monumento Nacional de la Republica, es rectora de esta actividad con la misión, además, de atender al Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, el cual cuenta con más de 400 entidades orientadas a salvaguardar el patrimonio bibliográfico e histórico de la Isla.

Foto: Tomada de Habana Radio

Estos centros contribuyen con el Sistema Nacional de Enseñanza, y son decisivos en la preparación y capacitación de estudiantes e investigadores, así como de profesionales de múltiples especialidades e interactúan con el sector de la cultura, las ciencias, historia, arte, lectores en general, entre otras ramas del conocimiento que precisan de los servicios de estas instituciones.

Y luego del triunfo revolucionario de 1959 fue prioritaria la atención al desarrollo cultural, fomentándose módulos culturales en localidades y barrios, conquistándose una nueva perspectiva con la aplicación de técnicas y novedosas acciones para la preservación de los fondos lo cual incluye procesos de documentos, libros, publicaciones y otros elementos contentivos de información.

En las bibliotecas y otras entidades de la cultura que atesoran documentos se aplican reglas de catalogación, diseminación de investigaciones a través de boletines, lanzamientos, exposiciones, y también actividades de extensión bibliotecaria que implican a las comunidades donde están ubicadas.

Los hombres y mujeres que laboran en estos entes hacedores de conocimientos son también los encargados de compilar, publicar y difundir la bibliografía nacional en diversas formas para satisfacción de sus usuarios. Son especialistas técnicos, auxiliares, entre otros trabajadores que coadyuvan a una mejor organización de los sistemas establecidos para este fin, con servicios de selección, búsqueda, consulta y referencias que resultan muy útiles para expertos y estudiosos de diferentes temáticas.

Con el propósito de apostar al desarrollo educacional y cultural integral de los ciudadanos se han ejecutado inversiones y ampliado departamentos y áreas en las bibliotecas, con una Red Nacional.

Así mismo se han creado escuelas para la formación de Técnicos de Biblioteca que están esparcidos por toda la Isla y hoy contribuyen al crecimiento y eficacia de estos servicios con colecciones cubanas y de otros orígenes que son fuentes del saber.

Actualmente, la inmensa mayoría de estos fondos en las instituciones cubanas están automatizados aplicándoseles técnicas con sistemas avanzados para la recepción de información y el respectivo proceso en cada caso.

Llegue en este día el merecido homenaje a todos los trabajadores de este importante frente de la cultura, quienes generalmente laboran, como abejitas productivas en cada una de sus colmenas, en condiciones de anonimato. Felicidades compatriotas por su entrega y dedicación al crecimiento, y desarrollo cultural del pueblo de Cuba.

Otras informaciones:

Polonia y Cuba dialogan a través del diseño gráfico