Más allá de la contundente y simbólica victoria que David le propinó a Goliat, los acontecimientos de Playa Girón, desencadenados en abril de 1961, portan desde entonces y todavía una lección histórica: Es posible enfrentar exitosamente, aún desde una física y material desventaja, la fuerza bruta del imperio. Hay asimismo, un mensaje que la Cuba revolucionaria lanzó a sus adversarios: ¡Respeten!

Y sí, cuando todo el mundo apostó a una pelea de león a mono, con el simio atado de manos y pies, la descomunal maquinaria bélica que se movía detrás de un ejército mercenario bien armado se estrelló contra la voluntad y los más genuinos sueños de un pueblo, dispuesto a defender sus derechos al precio de la vida misma.

Fidel Castro, en cambio, si bien de una parte tenía la certeza de que la invasión era inevitable, por otra parte confiaba en la victoria. Solo unos días antes de aquellos fatídicos acontecimientos, en respuesta a una pregunta del filósofo, novelista y activista político francés Jean-Paul Sartre, el líder histórico de la barbuda revolución todavía imberbe afirmó:

“La voluntad de resistir es nuestra mejor arma…Puede usted tener la seguridad… que nuestra resistencia contra una agresión será total y a muerte”.

Y Girón, como dice el título de la popularísima canción de Sara, devino la victoria, una victoria con sabor a pueblo, equilibrio, libertad, derechos conquistados; una victoria, epopeya; increíble, pero real; una victoria convicción y ejemplo para América y el mundo; una victoria, que en nombre de nuestros padres y abuelos que anegaron con su sangre las arenas de Girón, nos exige mantener, frente a los actuales retos, ese mismo espíritu que nos convirtió en protagonistas de la primera gran derrota del imperialismo en el continente y nos condujo al éxito.

Fidel desciende de un tanque T-34 en Playa Girón durante la invasión mercenaria, dirigida por el gobierno estadounidense a Playa Girón, 19 de abril de 1961. Foto: Sitio Fidel Soldado de las Ideas
Fidel visita una brigada de la Defensa Antiaérea durante la invasión mercenaria dirigida por el gobierno de Estados Unidos a Playa Girón, el 17 de abril de 1961. Foto: Sitio Fidel Soldado de las Ideas
Muchos de los milicianos encargados de la defensa antiaérea eras muy jóvenes. Foto: Archivo

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