Aprendizajes y un rico intercambio sobre conceptos, percepciones y desafíos entre mujeres de Guanabacoa posibilitó el taller El enfoque de género en la gestión económica, del proyecto Impulsar la transición ecológica en La Habana para garantizar la seguridad alimentaria, la sostenibilidad de las formas de vida y la diversidad de los ecosistemas (Transición Agroecológica).

Conducido por la facilitadora Dilcia García Pérez, especialista en género, esta iniciativa reunió a representantes de un amplio universo de actores: cuatro Proyectos de Desarrollo Local (PDL): Bacoreto, La simiente, Vista Hermosa y Adamar, una trabajadora por cuenta propia, dos fincas, una, de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Juan Oramas, y otra, de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC)  26 de julio.

En el auditorio, se incorporaron integrantes del equipo del PDL Innova Ashé –que responde por el tema de género en el proyecto-, del gobierno de Guanabacoa, la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citrma), los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba.

En las sesiones participó parte del equipo del proyecto, que implementa la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA), con su presidenta en La Habana, Aurelia Castellanos; y  la vicepresidenta, Vivian Leiva, a su vez directora del proyecto.

Foto: Raquel Sierra

A pesar de los pesares

Cuando parecía que la falta de fluido eléctrico se convertiría en un obstáculo, este tropiezo propició un mayor intercambio, ante la imposibilidad de emplear los soportes audiovisuales que generalmente estimulan los debates.

Para abordar este tema, una de las preguntas esenciales es qué se entiende por género, que la teoría explica como una construcción social de las diferencias entre mujeres y hombres, a partir de los atributos culturales, psicológicos, jurídicos, económicos asignados las personas en forma diferenciada de acuerdo al sexo.

En ese sentido, a partir de ejercicios, donde primó la participación activa de las talleristas, se aclaró que no puede pensarse que hablar de género se refiere solo a mujeres, sino que el estudio de género incluye a mujeres y hombre, y que generalmente se habla sobre mujeres, pues ellas han sido históricamente las más desfavorecidas, debido a las desigualdades de poder fijadas por el patriarcado, que las ha puesto en condición de desventaja.

La facilitadora explicó que para desarrollar modelos alternativos de convivencia es preciso aplicar el principio de igualdad de oportunidades, a partir de tres elementos claves en la estrategia de cambio: el análisis de los comportamientos sociales de mujeres y hombres, la identificación de los sistemas de discriminación de género y la articulación de medidas e instrumentos que permitan remover los obstáculos que impiden materializar la igualdad.

Entre otros temas, las personas participantes se refirieron a elementos como el género como equilibrio, el síndrome del pulpo (la mujer que lo abarca todo), los sentimientos de culpa, la renuncia a sus espacios, gustos y necesidad de descanso, la corresponsabilidad familiar, la pérdida de oportunidades y los estilos machistas de dirección en mujeres directivas.

Uno de los objetivos del encuentro fue analizar cómo incorporar estas temáticas y visiones a los emprendimientos, mediante acciones y prácticas que favorezcan la participación femenina, sus emprendimientos y la creación de condiciones de trabajo que se ajusten a sus requerimientos, así como aquellas que faciliten su acceso a los recursos.

Al respecto, se analizó la importancia de la fase de identificación y formulación de los proyectos, un punto de partida desde el que debe integrarse la dimensión de género, a partir de la aplicación de las herramientas del análisis de género. Según destacó García, el análisis de necesidades de género ayuda a conocer los problemas y necesidades diferenciadas de mujeres y hombres, así como sus alternativas de solución.

Ese enfoque, se alertó, debe mantenerse a lo largo de todo el proceso, hasta llegar a responder a preguntas como cuánto el proyecto a la división sexual del trabajo, cómo mujeres y hombres han accedido y controlado los recursos y beneficios, y cómo ha incidido en la condición y posición de mujeres y hombres, entre otras.

Entre los puntos abordados por García estuvo el techo de cristal, que se refiere a esa barrera  invisible, pero real, en un frena el ascenso profesional de las mujeres, impidiéndoles acceder a las esferas  de poder, donde se toman las decisiones.

De igual manera, se analizaron las diferentes manifestaciones, formas y expresiones que reproducen la discriminación femenina en el empleo: solo ocuparla en trabajos tradicionalmente femeninos, usar como excusa el hecho de ser mujer y las dificultades que representarían los hijos en su desempeño, otorgarle funciones adicionales relacionadas con el ámbito doméstico, devaluar sus capacidades o restarle relevancia en comparación con figuras masculinas, entre otras.

Foto: Raquel Sierra

Utilidad

El auditorio expresó su satisfacción con el taller, que sobrepasó las expectativas expresadas en la primera sesión y compartió algunas de sus impresiones.

A Adalys Izquierdo Estupiñán, elaboradora de la Finca Vista Hermosa, las sesiones le aportaron un conocimiento que no tenía sobre la igualdad de género.

De acuerdo con Joyce Gil Santos, jefa de informática, automática y comunicaciones de la Comercializadora de combustibles Habana, en representación de la ANEC, “el taller me ha aportado un cambio de enfoques para lograr la equidad de género para transformar la sociedad y la familia. La transformación debe comenzar por nosotras mismas”.

En tanto, la psicóloga Carmen Álvarez Arnedo, presidenta del PDL Adamar Gourmet, opinó que el taller fue “una posibilidad de intercambio y debate para confirmar o sustentar la necesidad de la equidad de género a todo nivel social, conocer personas y entidades implicadas o comprometidas” en estas problemáticas sociales.

A partir de lo aprendido y compartido en el taller,  Lisbet Cárdenas Palazón, licenciada en contabilidad y finanzas, del PDL Innova Aché, piensa “cambiar mi forma de ver las cosas y proyectarme aplicándolo a futuros proyectos que estamos trabajando, trataré de inculcarlo a los trabajadores que tenga y hacer eco de estos conocimientos en los diferentes espacios donde me encuentre”.

Por su parte, según comentó Frank González, jefe de produccion en el PDL Bacoreto, la experiencia y el intercambio le permitieron conocer el significado de género, debatir criterios y opiniones que pueden contribuir a mejorar las relaciones en sus centros de trabajo y casas.

El proyecto

El proyecto Impulsar la transición ecológica en La Habana para garantizar la seguridad alimentaria, la sostenibilidad de las formas de vida y la diversidad de los ecosistemas es una iniciativa conjunta entre las organizaciones no gubernamentales españolas Movimiento por la Paz (MPDL) Justicia Alimentaria (JA), con más de 30 años de trabajo en Cuba, con la Asociación Cubana de Producción Animal.

Entre sus objetivos están transformar la matriz productiva agropecuaria del municipio de Guanabacoa, transitando hacia un modelo agroecológico, circular, renovable y socialmente inclusivo.

Guanabacoa es uno de los ocho municipios que Cuba ha tomado como experiencia piloto para apoyar la transición ecológica y el único de La Habana. El proyecto debe incidir de forma gradual, con orientación y acompañamiento de transformación de las bases productivas y sociales, para recuperar el equilibrio y la fertilidad de los agroecosistemas, priorizando el desarrollo de sistemas agroalimentarios locales y sustentables.

Al finalizar la intervención se habrá promovido la inclusión económica y social de al menos 150 mujeres jóvenes de Guanabacoa al sector agroganadero, impulsado la economía circular aprovechando los recursos endógenos de las diferentes formas productivas destinatarias del proyecto, mejorado el ecosistema e incrementada la biodiversidad a través de la transformación agroecológica de fincas, con un impacto en la producción de alimentos, tanto al consumo humano como animal.

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