Luego de 65 años de la Operación Verdad que contribuyó a desarticular la campaña de calumnias contra la entonces incipiente Revolución, el pueblo cubano sigue enfrentando las falacias, calumnias y tergiversaciones que sobre la realidad de la Isla se tejen desde los Estados Unidos de América.
Durante los primeros días del triunfo de Enero de 1959, el gobierno estadounidense se parcializó con lo más recalcitrante del régimen sanguinario de Fulgencio Batista, (con asesinos y sicarios a sueldo que ultimaron a cientos de jóvenes ) derrocado por el empuje del Movimiento Revolucionario 26 de Julio desarrollado en la Sierra Maestra y también en el Llano, con el epoyo mayoritario de la población que decidió erradicar esa dictadura que a tantas familias cubanas enlutó.
A partir de esa fecha Washington inició una cruzada anticubana a través del dominio de los medios de comunicación bajo su égida. Fueron publicados artículos para desvirtuar la verdad de lo acontecido en la nación caribeña.
La prensa dependiente del gran capital diseminó un considerable número de hechos falsos, y se propuso desacreditar al proceso emancipador que surgió con la huída del tirano y sus más acérrimos colaboradores, buena parte de ellos con historial de sangre y torturas contra ciudadanos del pueblo.
Congresistas norteamericanos comprometidos con el accionar del sistema batistiano que prevaleció en la década del 50 de la anterior centuria, y entre los que se ubican el republicano Wayne Hays demandaron sanciones económicas contra Cuba, comenzando por la rebaja de la cuota azucarera e ir instrumentando lo que denominaron embargo comercial, sin entonces descartar la intervención militar. Estos aspectos en el transcurso de los años, más de seis décadas, fue recrudecido contra la Isla, y hoy resulta record de bloqueo económico, comercial y financiero, pero también de hostilidad, subversión y acoso, contra pueblo alguno.
Ante tantas calumnias y falta de ética y transparencia informativa, el máximo líder Fidel Castro organizó varias comparecencias ante la opinión pública internacional para denunciar a la Casa Blanca por hacer omisión de los asesinatos del régimen de Batista, esos los cubanos y particularmente la juventud sufrió, al ser la víctima principal de los crímenes de lesa humanidad orquestado por esa dictadura.
Como respuesta a la infamia contra la Isla, y ante tantas mentiras y manipulación por parte de la administración estadounidense, alrededor de un millón de compatriotas del país acudieron el 21 de enero del 59 a concentrarse frente al otrora Palacio Presidencial, y con la presencia de cerca de 400 periodistas de la región, más funcionarios diplomáticos, el Comandante en Jefe (ante la persistente injerencia de EE.UU.) destacó la decisión inquebrantable de los cubanos de defender a toda costa su propio destino, sin intromisiones extranjeras. Y al respecto añadió:
“Yo no tengo que rendir cuentas a ningún congresista de los Estados Unidos ni a ningún gobierno extranjero", y en el contexto de su declaración más adelante señaló: "Yo les rindo cuentas a los pueblos, en primer lugar a mi pueblo.”
Así surgió la Operación Verdad, esa que hasta la actualidad es proclamada y defendida por millones de hijos de esta tierra que no cejan en su empeño de dar a conocer la realidad de la nación, la decisión de sostener a la Patria, las conquistas de la Revolución y también los proyectos para rectificar los errores que pudiesen suscitar la implementación de un proceso socio-económico novedoso el cual se actualiza y perfecciona, tratando se sustentar la justicia social, el ser más inclusivo y equitativo, y contribuir a un mayor bienestar, con paz y desarrollo para todos los ciudadanos, independientemente de la forma de pensar o ideología de cada cubano.
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