“Un alma honrada, inteligente y libre, da al cuerpo más elegancia, y más poderío a la mujer”. Con bellas palabras lo dibujó José Martí desde la poesía y el sentimiento cubano, así lo construyó y lo defiende la Revolución que la dignificó para siempre. Mujeres en Revolución, las del heroísmo callado como definiera nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a quienes desde las filas del Ministerio del Interior lo entregan todo por la seguridad y el orden de la Patria.

Son sus historias más grandes que las palabras capaces de reflejarlas, llenas de amor y días intensos, a lo largo de toda la Isla y más allá de sus fronteras. Son protagonistas, heroínas anónimas, en todas las trincheras.

La Segunda Comandante del 030

Proteger, cuidar, defender, salvar y pensar cómo hacerlo cada vez mejor ocupa gran parte del tiempo en la vida de la teniente Celianys Velázquez Reyes, Segunda Comandante del Buque Guardacostas 030 de las Tropas Guardafronteras.

Una joven oficial guantanamera del Destacamento Noroccidental, radicado en capital del país, con altas responsabilidades en la defensa de nuestra soberanía, en el rescate y salvamento de vidas humanas en el mar bajo cualquier circunstancia.

“Ser una mujer que dirige a tripulaciones masculinas es un reto y al mismo tiempo una gran oportunidad que me ofrece el Ministerio del Interior; ser madre multiplica mi amor por la profesión que escogí porque asumo cada acción de rescate y salvamento con el ímpetu de quien sale a luchar por un hijo”.

Al mismo tiempo confiesa el dolor que ha sentido cuando salva a niños que de manera irresponsable sus padres o familiares han lanzado al mar en la trágica aventura de tratar de llegar a Estados Unidos.

“Para que mi hijo sea policía como yo”

La Primer Suboficial Marley González López es una bayamesa operadora de pizarra del Puesto de Mando de la Brigada Provincial de Patrullas de La Habana. Foto: Maya Cuba

La Primer Suboficial Marley González López, es una bayamesa operadora de pizarra del Puesto de Mando de la Brigada Provincial de Patrullas de La Habana, que desde pequeña quiso ser integrante de la Policía Nacional Revolucionaria. Hace seis años cumplió ese sueño, se inició como patrullera y se siente orgullosa de prestar un servicio vital a la población que se comunica con ella y sus compañeras para solicitar información, ayuda, orientación o hacer una denuncia, en el Centro de Atención de Emergencias (106).

“Es gratificante sentirte útil y ofrecer apoyo al pueblo que te agradece y al que te debes. Fue lo que aprendí de Fidel que es mi guía y es el ejemplo que se palpa todos los días en la Brigada Provincial de Patrullas a la que pertenezco y donde crezco con el heroísmo de tantos compañeros que salen en su patrullero a garantizar la tranquilidad ciudadana de la capital y que nuestro pueblo pueda dormir tranquilo”, afirmó.

En poco más de un lustro, la suboficial Marley lleva en su corazón huellas imborrables del apoyo prestado como patrullera en la evacuación de los fallecidos durante el accidente aéreo /en 2018) en Boyeros y la estrecha comunicación con el pueblo el 11 de julio de 2021, informando de provocaciones y acciones violentas, que fueron enfrentadas con valentía y respeto.

“Para mi es un orgullo llevar este uniforme, desempeñar el trabajo que realizo todos los días y trato de ser un ejemplo para que mi hijo de 11 años se sienta orgulloso y siga mi camino. Dice que quiere ser policía”, dijo emocionada.

La continuidad se siembra en el corazón

Paloma Artiles Arteaga es oficial de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior. Foto: Maya Cuba

Paloma Artiles Arteaga se hizo oficial de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería porque de la mano de su madre y sus tías conoció distintas trincheras del deber y la consagración, sin perder la ternura del beso imprescindible al salir y llegar al hogar. Le enseñaron del amor intenso a la causa, a la especialidad, a sus semejantes y la familia.

Con más lágrimas de emoción que con palabras, apenas alcanzó a decir: “la continuidad se siembra en el corazón” y fue una frase abarcadora que su mamá, la Teniente Coronel Aymé Arteaga Olive, oficial de la Dirección Técnica de Investigaciones, pudo traducir en su diálogo no menos apasionado.

“Desde que me incorporé al Ministerio del Interior hace dos décadas me he dedicado al enfrentamiento a los ilícitos de drogas, y ha sido una epopeya combinar el cumplimiento de las misiones operativas con mis responsabilidades de hija, madre y abuela. El antídoto para el cansancio y el impulso para asumir deberes de la casa, cuando regreso por la tarde, es la frase mágica de mis nietos cuando me dice cómo te extrañé”, afirma sonriente.

“Me siento orgullosa de que mi hija Paloma haya decidido por sí misma ingresar a las filas del MININT, cuando se ha criado en una familia donde hay otras tres miembros de la institución y desde chiquita ha vivido este ambiente de consagración a la Revolución y de entrega total. Yo espero que ella también sienta orgullo de mí”.

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Celebraron acto de graduación del Instituto Preuniversitario Vocacional «Hermanos Martínez Tamayo» del MININT