La principal causa del sombrío escenario que avizoran los Jefes de Estado presentes en la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la sede de la Organización de Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York es, a decir de un considerable número de representantes de países, la arbitraria arquitectura financiera impuesta en las relaciones internacionales con hegemonismo de las grandes potencias desarrolladas. Esa asimetría en las relaciones ha incrementado el hambre y la pobreza, y al mismo tiempo amplió las diferencias entre el Norte y el Sur.

El Primer Secretario del CCPCC y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez intervino este lunes en nombre del Grupo de los 77 y China señalando los grandes desafíos que atraviesan los países en desarrollo para avanzar económica y financieramente hacia las Metas de la Agenda 2030 en el crítico y difícil contexto donde prevalecen profundas desigualdades generadas por el injusto orden económico mundial.

Así mismo el mandatario cubano expresó: "Es indispensable fijar metas más ambiciosas en esferas tales como la mitigación, la adaptación y los medios para alcanzarlas, así como materializar la entrega y movilización de recursos por parte de países desarrollados para combatir el cambio climático y, al propio tiempo enfrentar nuestros desafíos en materia de desarrollo. Exhortamos firmemente a los países desarrollados a cumplir sus promesas en esta esfera".

Y como se abordó por varios presidentes y delegaciones de los más de cien países presentes en la recién concluida Cumbre del G-77 celebrada en La Habana, una de las causas esenciales del incumplimiento de las medidas que apostan al propósito del Desarrollo Sostenible trazado por la ONU son la falta de voluntad y compromiso político de los Estados del Norte, con respecto a su contribución al desarrollo de las naciones del Sur.

Los países industrializados que tienen acumuladas riquezas y recursos, además de contar con un amplio historial de prácticas de colonialismo y neocolonialismo que ha privado del avance socio-económico a decenas de pueblos del planeta (los cuales han sido expoliados por centurias) deben ser más activos y cooperativos en la ejecución de los acuerdos adquiridos con los ODS de la Agenda 2030 aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas.

El evento que sesionará en New York durante esta semana sigue reiterando la imperiosa necesidad de transformar la estructura y membresía de los organismos que conforman la ONU, de manera que esta logre ser más democrática y alcance la capacidad que precisa para hacer frente a las complejidades del mundo actual, minimice los conflictos, las guerras y garantice los tan anhelados Objetivos del Desarrollo Sostenible que reclaman los pueblos del Universo.

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Intervino Presidente cubano en Cumbre de ODS en Naciones Unidas