La Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) desarrolla desde el 16 de octubre hasta el 26 de noviembre de 2022, el levantamiento de la Encuesta Nacional sobre la Situación Económica de los Hogares (ESEH).
Este ejercicio tiene como objetivo general obtener informaciones que permitan ofrecer una panorámica de la situación socioeconómica de los hogares, relacionada fundamentalmente con los ingresos y gastos de la población, dio a conocer la ONEI.
A partir de una muestra probabilística, se encuestarán alrededor de 12 000 viviendas, correspondientes a la zona urbana de las provincias y municipios del país.
La información que aporta este estudio se obtiene por declaración de los integrantes de las viviendas seleccionadas. Para lograr precisión en la comparabilidad de los indicadores resultantes, de uno a otro levantamiento de la encuesta, se mantiene 1/2 (50 %) de muestra común.
Según un comunicado de la Oficina Nacional de Estadística e Información, la información que aportan los integrantes del hogar solo se utiliza para la conformación de agregados estadísticos y en ningún caso se individualiza, respetando la confidencialidad de lo declarado por los entrevistados.
En respuesta a Tribuna de La Habana, Joel Granda, especialista del Departamento de Estudios Sociales y Matemática Aplicada del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la ONEI, dijo que esta encuesta se realiza desde el año 1996, aunque con el formato actual, es decir, de forma independiente, desde hace diez años, pues anteriormente se realizaba de conjunto con la Encuesta Nacional de Ocupación.
A este instrumento, le fue incluido desde el año 2006, un módulo opinático con el objetivo de complementar los estudios sobre la situación económica de los hogares y caracterizar de forma más adecuada un conjunto de indicadores socioeconómicos, a partir de los criterios de la población.
Sobre la importancia de este sondeo en el actual contexto socioeconómico, señaló que la realización de estudios de este tipo y específicamente, los resultados que se obtengan, permitirán a la dirección del país contar con información sobre la situación económica de los hogares cubanos, principalmente de sus ingresos y gastos, la fuente de ingresos, si son trabajadores jubilados, personas pensionadas, asistenciadas, entre otras categorías.
Por otra parte, se indagará sobre los gastos por tipo de mercado al que incurre en los hogares, que “constituyen información relevante tanto para el monitoreo de políticas pública el país, como de la transformación del modelo socioeconómico que ha que se ha experimentado en los últimos años.
La selección de las viviendas, destacó, se realiza al azar a partir de técnicas de muestreo y sobre la base de información cartográfica disponible en la Oficina Nacional de Estadísticas e Información.
“La información que brindan los entrevistados tiene estricto carácter confidencial por lo que no podrá ser divulgada y solo será utilizada a los fines de elaborar agregados estadísticos”, puntualizó Granda.
Aunque la ONEI está iniciando el trabajo de captación de datos mediante dispositivos móviles de captura, en esta ocasión se capta con el método tradicional de los modelos impresos.
Para la realización de este ejercicio, fueron debidamente preparados los enumeradores por las Oficinas de Estadística e Información de los municipios y provincias del país, quienes cuentan con una credencial identificativa que deben enseñar cuando llegan a los hogares a aplicar los cuestionarios.
Encuesta por dentro
Según explicó Granda, la encuesta tiene tres modelos de captación de información. Uno de estos, denominado datos de la persona, que consta de 47 preguntas, recaba datos sobre características generales de la población: sexo, edad, color de la piel, nivel educacional, estado civil o conyugal, y también incluye preguntas relacionadas con las características económicas, fundamentalmente, si la persona encuestada es trabajadora, en qué sector; si es desocupada o pensionada. Igualmente, se capta el monto de todos los ingresos que declara el entrevistado, pueden ser del trabajo, pensiones, asistencia social, remesas, venta o alquiler de bienes de su propiedad, prestamos recibidos, créditos bancarios, ayuda de familiares o amigos en Cuba, viajes al exterior, y por último, información referida a servicios de Salud y Educación que recibe la población.
Otro de los modelos con que se recoge la información, abundó, es el cuaderno de anotaciones del hogar, donde el jefe de familia anota los gastos diarios en que se incurre durante siete días de la semana, así como los productos que produce para el propio consumo del hogar, lo que se denomina autoconsumo, así como aquellos con los que realiza algún cambio o trueque por otro artículo.
El tercer modelo, que se denomina características de la vivienda y gastos del hogar, cuenta primero con un módulo de 15 preguntas sobre las características de la vivienda y su equipamiento, luego, con un módulo opinático de seis preguntas y finalmente, se captan los gastos mensuales y anuales en los que incurre el hogar.
El módulo opinático, aclaró Granda, es un conjunto de seis preguntas que recogen la opinión y valoración de los integrantes del hogar sobre su situación económica y la de sus hogares y están enfocadas en medir su suficiencia para cubrir los gastos con los ingresos regulares, la forma de solucionar la diferencia entre los ingresos y gastos en caso de no cubrir estos últimos. Además, mide la satisfacción del hogar en un conjunto de necesidades básicas como alimentación, vestuario y calzado, estado de la vivienda, abastecimiento de agua, combustible para cocinar, educación, salud y transporte, entre otros.
A su vez, indaga en las posibles vías por las que los hogares pueden mejorar la satisfacción de sus principales necesidades y cuáles son los problemas que afectan la vida cotidiana de los hogares cubanos urbanos.
Según consideró, el resultado que brinda el módulo opinático permite conocer y caracterizar de forma más integral un conjunto de indicadores, en función de los criterios de la población sobre su propia situación socioeconómica.
De acuerdo con el especialista, la encuesta se realiza solo en la parte urbana del país, que abarca el 76 % de la población cubana, fundamentalmente por temas económicos, pues resultaría muy costoso efectuarlos también en la zona rural.
En estos momentos no creo razobable comparar von la anterior. Ademas 12 mil vivienda no es un universo representativo, hay que ver del 50 pirciento de nueva inclusion cual es el grado de intensionalidad
Esa cantidad de por ciento de las posibles viviendas a encuestar no es significativo. Se debe tomar como referencia para que el resultado sea efectivo más del 45% de la población de la comunidad a encuestar.
Cuan importante resultaría este estudio para el bienestar de nuestra población, pero pregunto, es necesario este trabajo sabiendo de antemano que nuestro salario no se corresponde con el nivel de satisfacción mínimo de nuestra población.
Deberían también hacer la encuesta digital así abarca más viviendas, saludos