La Delegación del Consulado General de Cuba llegó desde Milán, en horas tempranas, al Colle del Lys, Rubiana Piamonte y luego, con entusiasmo, ascender al Pico Fidel, en el monte Arpone, junto con otros participantes de Turín y amigos de Cuba.
Antes del ascenso tomaron la foto de recuerdo que ya se hace tradicional delante de la valla conmemorativa con la imagen del Comandante en Jefe de la Revolución cubana. Desde ese punto de partida se necesita caminar por una hora y de pronto se descubre, a pocos pasos de la cruz del monte Arpone, la estrella de madera de Caiguarán, tallada con el nombre de Fidel, colocada en la roca de la montaña, a la misma altura de la Comandancia que se
encuentra en La Plata, en la Sierra Maestra y orientada en la dirección exacta que, en Cuba, ocupa ese histórico lugar donde se realizaron decisiones imprescindibles y hechos extraordinarios de la etapa final de las luchas por la independencia.
El acto por el 94 cumpleaños del Comandante Fidel Castro, convocaba a amigos del Circolo Valle di Susa y el Circolo Giaveno ValSangone "Dino Pogolotti" de la asociación Nacional de Amistad Italia Cuba y A.I.C.E.C. (agencia para el intercambio cultural y económico con Cuba) en colaboración con el Consulado General de Cuba en Milán.
Las palabras del cónsul general de Cuba, el Dr. Llanio González Pérez y la vice cónsul Dra. Indira Marrero Pentón, recordaron la consagración y entrega del pueblo cubano, junto a su Comandante en Jefe.
¡Todos somos Fidel!, fue la frase repetida en muchas voces. Igual de emotivas fue la interpretación de la antológica canción Cuba que linda es Cuba, cantada por las hijas de la vicecónsul cubana y también multiplicada en aquella tarde en que el representante de los círculos de amistad Italia-Cuba, PierCarlo Porporato depositó sobre la estrella monumento, un ramo de rosas blancas.
(Traducción Velia Lechuga Rey)
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