El III Simposio de violencia de género, prostitución, turismo sexual y trata de personas, organizado por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), se celebra entre el 2 y el 4 de diciembre en el Centro Internacional de Salud La Pradera.
Al inaugurar el encuentro, Mariela Castro, directora del Cenesex, citó que entre los objetivos del encuentro está construir consenso sobre los términos femicidio y feminicidio, así como una agenda común para continuar creando mecanismos que tributen al cumplimiento de los compromisos contraídos por Cuba sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En su primera jornada, la doctora Martha Beatriz Cruz Rivera, de la Universidad Mexicana de Estudios y Posgrados, disertó acerca de la transversalidad y equidad sustantiva de género: una deuda político social e histórica con las mujeres, como parte del panel Mujeres, violencias de género y familias.
De acuerdo con la estudiosa, no es suficiente aprobar leyes, sino es preciso que estas se cumplan realmente, para lo cual en diferentes estados de su país se establecen regulaciones que no dejen en letra muerta los avances legislativos.
En su disertación Retos socio jurídicos para afrontar la violencia sexual en Cuba, el jurista y profesor cubano Lázaro Enrique Ramos Portal, doctor en Ciencias Jurídicas dio a conocer algunos de los resultados de su tesis doctoral, entre ellas que el 28 por ciento de las mujeres encuestadas –de una muestra total de 211 personas-, reconoció que había sufrido violencia, mientras entre los hombres lo admitió solo el dos por ciento.
Según el estudio, de los hechos que se habían conocido se denunció apenas el 20 por ciento y quedó sin denuncia más de 70 por ciento, es decir, se denuncia uno cada cuatro y la mayor de las causas de no hacerlo es el miedo a las represalias, que solo existe cuando se conoce al victimario.
Ante estas y otras realidades vinculadas con la violencia sexual hacia las mujeres, el jurista recomendó visibilizarla, construir conocimientos con enfoque de género, desarticular barreras que dificultan el acceso a la justicia y promulgar una ley integral contra la violencia con mirada restaurativa.
En el panel se reflexionó acerca de la necesidad de una mayor preparación del sector jurídico para poder interpretar y aplicar la justicia con enfoque de género, la necesidad de estrechar lazos entre profesionales del derecho, la salud pública y otras instituciones con el objetivo de no revictimizar a quienes sufren violencia.
Múltiples fueron las preguntas desde el auditorio, respondidas por los panelistas y por Manuel Vázquez Seijido, abogado y subdirector del Cenesex. En sus intervenciones, hizo énfasis en la importancia de la interpretación y utilización de las leyes existentes y puso ejemplo de cómo pueden aplicarse para buscar justicia.
En la segunda jornada del simposio que se inserta en las Jornadas contra la violencia de género y por derechos humanos, se abordará el feminicidio y el femicidio y se realizará el taller Construyendo una agencia de trabajo para su prevención en Cuba, a la vez que se expondrá la experiencia de México en la lucha social y jurídica contra la impunidad.
El día 4, se analizará el fundamentalismo religioso, las violencias de género, su incidencia pública y los desafíos para el activismo social, escalada fundamentalista e ideología de género, entre otros.