Daños por unos 345 millones de dólares registró el sector agropecuario cubano entre abril de 2018 y marzo 2019, alrededor de 51 millones más que en igual período precedente, como consecuencia de la política de bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.
Según dio a conocer Moraima Céspedes Morales, directora de Asuntos Internacionales del Ministerio de la Agricultura, en encuentro con la prensa, los daños a la agricultura representan el 7,9 por ciento de las pérdidas sufridas por la economía cubana en la etapa analizada, lo que evidencia los efectos del recrudecimiento de las políticas estadounidenses en ese sector.

“Si pudiésemos transformar todo el costo de este bloqueo, significaría una fuente financiera para el desarrollo del sector, que hoy resulta un elemento de prioridad para el gobierno en su gestión, no solo de seguridad nacional, sino también de soberanía”, precisó.
Céspedes recordó que en el Plan de desarrollo económico y social al 2030 traza programas para buscar un crecimiento y una introducción de tecnología que lleven al país a rendimientos superiores, a incrementar los niveles de producción, con alimentos más eficientes e inocuos. “Aunque no nos detenemos, esos planes se han visto frenados por las acciones que mantienen a partir del bloqueo, como eje central de la política estadounidense hacia Cuba”, dijo.
La severidad de las sanciones, agregó, han tenido un mayor énfasis con la llegada al poder de Donald Trump y el incremento considerable de las afectaciones económicas, unido a la aplicación del título III de la ley Helms-Burton, cuya aplicación había sido aplazada años atrás, hasta junio de 2019, y se ha convertido en una amenaza para las relaciones comerciales establecidas por años con muchos países.
Las afectaciones en el sector agrícola, han expresado empresarios estadounidenses, han representado un freno a negocios mutuamente ventajosos para los productores de esa nación y para nuestro país, en primer lugar, por la cercanía. Debido a las prohibiciones en ese mercado natural, Cuba debe recurrir a mercados lejanos para traer diversos insumos.
Igualmente, el bloqueo constituye un freno a las exportaciones cubanas. “Hoy en nuestra cartera de exportaciones tenemos productos que se han visto limitados, entre ellos el carbón vegetal, por las medidas aplicadas a las navieras y empresas exportadoras, siendo un freno real hacia un mercado que se estaba ampliando, de manera mutuamente ventajosa”, ejemplificó.
Persecución por doquier
Medidas más fuertes han obligado a adoptar nuevas acciones e incurrir en gastos adicionales para mitigar las consecuencias del acoso.
Por ejemplo, el Grupo Empresarial Agroforestal, que dirige las actividades de café, cacao, coco, apicultura y forestal, reporta perjuicios por dos millones 828 mil 204 dólares, por problemas asociados a las exportaciones de rubros como carbón y miel, así como de transportación.
El Grupo Empresarial Agrícola, se conoció en el encuentro entre los ejemplos del obstáculo que representa el bloqueo; está el caso de una empresa mixta a punto de constituirse que se convirtió en un convenio de asistencia técnica, como resultado de las presiones ejercidas hacia la contraparte extranjera.
Por otra parte, las prohibiciones impiden acceder a un mercado cercano para la adquisición de semillas, lo que lleva a importarlas desde Europa y Asia, con el consiguiente aumento de las erogaciones en moneda libremente convertible.
Según explicó Juana Navarrete, especialista en comunicación institucional de la Organización superior de dirección empresarial Labiofam, como empresa productora de medicamentos veterinarios de Cuba y a su vez, importadora, las afectaciones han sido significativas. “Hemos tenido que ir a mercados muy lejanos para poder obtener materias primas, pues al estar certificadas por laboratorios de Estados Unidos, no se nos permite acceder a ellas, lo que nos impacta negativamente desde el punto de vista financiero, por el encarecimiento de los fletes”, destacó.

No obstante, puntualizó Céspedes, “no detenemos el desarrollo, trabajamos sobre esa cartera de oportunidades, unos saldrán a corto, mediano o largo plazo, pero tenemos que trabajar en esa cartera”, que será presentada nuevamente en la Feria Internacional de La Habana, del 4 al 8 de noviembre”.