Para mí el Diez de Octubre siempre fue una coincidencia: mi hermana mayor cumple años el mismo día que el Padre de la Patria declaró la libertad de sus esclavos, hace 151 años. Nuevamente recordamos ese hito histórico de Céspedes, sin embargo, incluyo en “mi coincidencia”, que hoy Cuba celebra, además, la IV Sesión Extraordinaria de la IX legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Fue una mañana donde la “red” estuvo agitada; se recordaba al Líder Histórico Fidel Castro, a quien se le mantuvo una silla, pues sus ideas, su legado y convicciones estaban presentes. Los medios de comunicación informaban continuamente lo que sucedía en el Palacio de las Convenciones en La Habana, donde mediante el voto directo, seguro, popular y secreto, se eligió al Presidente y Vicepresidente de la República de Cuba, algo que no ocurría en el país desde hacía décadas, puesto que la Isla, durante años, contó con un Presidente y Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Miguel Díaz-Canel Bermúdez y Salvador Valdés Mesa, fueron electos para cumplir estás funciones, con un 96.66 y 94.99 por ciento respectivamente.

Con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, este día fueron elegidos, además, el Presidente, Vicepresidenta y Secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que a su vez asumirán dichos cargos en el Consejo de Estado; Esteban Lazo Hernández, Ana María Mari Machado y Homero Acosta Álvarez, respectivamente.

Son tiempos difíciles, convulsos, pero son tiempos en los que cada uno de los cubanos ha asumido este período como desafío para ser mejores; para demostrar que no claudicaremos ante amenazas y bloqueos. Son tiempos en los que debe primar el ahorro, continuar cumpliendo con las medidas y estrategias que permitan al país asumir la difícil situación energética; son tiempos en que Cuba, como país, debe seguir unido y participando activamente.

“(…) Son nuevos los tiempos que vivimos en todos los sentidos y exige un pensamiento diferente. Cambiar todo lo que debe ser cambiado, como nos dejó dicho Fidel (…). Nos esperan días intensos y desafiantes, pero nadie va a quitarnos la confianza en el futuro que le debemos a nuestros hijos en la Patria que los padres ganaron de pie. (…) Cuando se cuenta con un pueblo de la estirpe del cubano, no se duda ni un segundo para enfrentar el futuro, conscientes de que lo conquistaremos (…). Hoy volvemos a hacer nuestra aquella valoración que tantas veces le escuchamos al General de Ejército (Raúl Castro) y que hemos aprendido a aquilatar mejor en medio de la dificultad: ¡Qué clase de pueblo tenemos!”, afirmó en su primera alocución como Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.