En lo que constituye la primera visita oficial a Cuba de miembros de la familia real británica, este domingo arribarán a La Habana el Príncipe Carlos de Gales y la duquesa Camila de Cornualles, reporta Prensa Latina.
Según el programa de la estancia de sus altezas, quienes realizan un recorrido de 10 días por países del Caribe, cumplirán una amplia agenda hasta el miércoles, marcada por actividades culturales y sociales.
Aunque el heredero al trono del Reino Unido y su esposa no representan una visita gubernamental, su llegada es considerada por Londres y La Habana una oportunidad para estrechar los vínculos bilaterales, impulsados a partir de la presencia aquí en 2016 del entonces secretario de Estado para Relaciones Exteriores, Philip Hammond (actual ministro de Hacienda) y la reciente visita de tránsito al país europeo del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
La agenda que desarrollarán el Príncipe Carlos de Gales y la duquesa Camila de Cornualles en la capital cubana incluye la colocación de una ofrenda floral en el monumento que recuerda a nuestro Héroe Nacional, José Martí, en la Plaza de la Revolución que lleva su nombre y una cena ofrecida por el jefe de Estado anfitrión, además de una gala de ballet en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso y un encuentro con emprendedores del sector privado y miembros de un club de autos clásicos británicos.
El programa contempla también visita a centros comunitarios y de arte, el acercamiento a las acciones en materia de energía renovable, agricultura urbana y combate a la violencia doméstica, así como la preservación del medio ambiente y la restauración patrimonial.
El canciller Bruno Rodríguez aseguró que Cuba recibirá a sus altezas con cálida hospitalidad.
La visita del Príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles se producirá en un escenario caracterizado, en el caso británico, por el brexit (salida de la Unión Europea), mientras que la isla enfrenta una escalada en la agresividad de Estados Unidos, en particular el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero vigente por casi seis décadas.
Si bien no se espera que estos temas dominen las actividades de los representantes de la realeza, son relevantes para gobiernos que apuestan por potenciar las relaciones en sectores como el turismo, la educación y las inversiones.
A propósito del bloqueo estadounidense, en enero pasado el ministro de Estado para Europa y América Latina, Alan Duncan, reiteró el rechazo de Londres al cerco y recordó que las compañías locales tienen prohibido obedecer las sanciones extraterritoriales norteamericanas.
Precisamente el componente extraterritorial es una de las cuestiones más repudiadas a nivel internacional de la Ley Helms-Burton, iniciativa que el gobierno norteamericano utiliza por estos días como punta de lanza para agredir a la mayor de las Antillas.
(Con información de Prensa Latina)

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