Varias son las variantes del virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, que se han detectado en Cuba desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, aunque es la Delta la que se considera está incidiendo más en el aumento de los contagios, por su alta transmisibilidad.

Para hacer frente a la pandemia, Cuba desarrolló sus propios candidatos vacunales y ha llevado a cabo ensayos clínicos, estudios de intervención e intervención sanitaria y más recientemente amplió a una vacunación masiva que avanza por muchos territorios del país.

Al grupo de las Soberanas (01, 02 y Plus) se suman Mambisa y Abdala, esta última considerada la primera vacuna de Latinoamérica.

Pero con independencia de la variante del virus SARS-CoV-2 que circule, el autocuidado sigue siendo fundamental. Las principales medidas para evitar la infección siguen siendo las mismas:  distanciamiento físico, ventilación de los espacios, lavado frecuente de las manos y fundamentalmente el uso correcto del nasobuco.

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