Que su vetusta arquitectura ostente siglos de existencia no impidió que este lunes, 14 de junio, el Centro Histórico de la ciudad recibiera los modernos aires que impone la Ciencia, a partir del arribo de la esperada intervención sanitaria con el candidato Abdala a La Habana Vieja, el más longevo municipio de la capital insular.
La nada extensa demarcación territorial (apenas 4,32 km2), aunque sí habitada por más de 90 mil personas -dentro de las cuales un número significativo se muestra también notablemente envejecido-, matizó el donaire que de común caracterizan sus espacios, festejando en cada portón, fachada o enrejado antiguo la llegada de la primera dosis del candidato, que aspira coadyuvar a la inmunización de la casi totalidad de la población cubana antes del cierre del 2021.

Para la fecha, con una intervención sanitaria exitosa previa en cuatro municipios de la urbe el pasado mes, los pobladores de los consejos populares de Prado, Catedral, Plaza Vieja, Belén, San Isidro, Jesús María y Tallapiedra, rebajan las tensiones y acuden calmados a completar el programa, desde incluso antes que abran sus puertas los múltiples centros clínicos certificados para aplicar el candidato vacunal.
Así lo constató Tribuna de La Habana en el umbral de uno de tales inmuebles donde la historia y el progreso parecen confluir para la jornada: el Centro de Rehabilitación Integral Pediátrico Senén Casas Regueiro, edificio del siglo XVIII de estilo barroco, ubicado en Lamparilla 114, esquina a Cuba, que fuera rehabilitado por la Oficina del Historiador de la ciudad y hacia 1999 puesto en función de la Educación Especial en la Isla.

Allí acudieron esta vez los pacientes mayores de 60 años del consultorio No. 16, sito en Mercaderes y Amargura, como parte de una estrategia coordinada por el gobierno local en pos de garantizar a estos grupos un ambiente funcional, confortable y a tono con los protocolos que las autoridades sanitarias exigen para la ocasión.

"No se advierten trabas en el horizonte", confesó a nuestro medio Ramón Portelles, especialista en MGI del policlínico Tomás Romay, responsable supremo del proceso dentro del citado punto, uno de los tantos adscritos a la institución médica dentro del municipio de marras.
"Todo funciona a la perfección; las personas están dispuestas como se ve. Habíamos previsto tener unos veinte intervenidos sanitariamente para esta hora (marcaban las 10:30 am) y se han presentado más. Algunos llegaron de forma espontánea desde muy temprano, a las 7:00 a.m. aproximadamente", relató.
Hacia el mediodía los eventos adversos continuaban brillando por su ausencia, apenas dos ciudadanos -de los 508 que atenderá este punto- con descompensación de la presión arterial, muy pronto reincorporados para recibir a Abdala.

Muy probablemente haya influido el trabajo previo llevado a cabo por los órganos locales de dirección, según apunta Esther Castellanos, encargada máxima, a nivel de zona, para acompañar el desempeño de las autoridades de Salud en dicha área.
"Se realizó un trabajo personalizado, puerta por puerta, con los cerca de 1752 ciudadanos del Consejo Plaza Vieja (desde la calle Monserrate hasta Avenida del Puerto, y desde Obispo hasta Muralla). En el resto de los segmentos otros lo hicieron también. Todo para garantizar el entendimiento de la trascendencia de esta etapa, así como su organización extrema.", reflexiona.
"Que hoy todo fluya más distendido se debe, asimismo, a que dentro de nuestro universo poblacional hay muchas personas que participaron en ensayos anteriores, o personal de turismo, médico, o científico que han recibido la dosis en sus centros laborales, sin contar los que esperan el resultado de sus PCR y tampoco se pueden inmunizar el presente día", puntualizó.

Los pacientes allí encuestados corroboraron la efectividad de esa labor.
Victoria Monsanto (maestra retirada, 80 años), expresó a Tribuna que ayudó, además, el hecho de manejar información sobre las intervenciones previas en los municipios que debutaron, donde todo se concretó exitosamente.
"El trabajo divulgativo de los medios de comunicación puso su grano de arena en que todos llegáramos acá más dispuestos", aseveró.
Disposición que alcanzó su punto culminante en Jesús Lara Pérez, (83 años), uno de los dos pacientes con presión descompensada en la mañana y que al rozar el mediodía ya recibía con entusiasmo su inyección.

"Pues mira chico -nos confiesa entre risas- yo no me emocioné y me subió la presión no porque le tuviera miedo a la inyección, sino porque quería ser el primero".
"Aunque no lo haya sido, sí estuve en el primer grupo y estoy contento. La necesidad de ponerle freno a la propagación del virus es un hecho. Así que la disposición de todos, sean jóvenes a ancianos, es la misma", acotó.
Con igual perspectiva nos fue cerrando la técnica en enfermería del consultorio No. 16, Aidée Martínez Salgado.
"La batalla contra la COVID se mantiene. Ahora mismo en el municipio siguen apareciendo positivos. Hay menos población potencial a intervenir, pero sí tenemos aún contagios, que cuando aparecen tenemos que salir a monitorear, hacerles encuestas, remitirlos, estudiar sus posibles contactos...".
"Es un proceso sin pausa. Entre la prevención y el seguimiento a los que tiene la desdicha de estar contagiados".
La aplicación de Abdala, que mantiene su carácter voluntario, se irá incrementando de manera escalonada los próximos días en un grupo amplio de municipios capitalinos, donde se incluyen Centro Habana, Cerro, Plaza de la Revolución, Diez de Octubre, La Lisa, Plaza de la Revolución y Marianao.






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Vivo en Centr Habana y hoy recibí mi primera dosis de Abdala y al salir del vacunatorio senti una inmensa alegría provocada por dos motivos, uno la vacuna y dos la organización, la seriedad, el control que observe en el lugar a pesar de la inestabilidad que acompaña a todas las arrancadas. El vacunatorio es el de Campanario entre San Rafael y San Jose