Aunque no haya que exagerar, debido a la compleja situación epidemiológica por la que atraviesa La Habana, debemos protegernos adecuadamente cumpliendo con las medidas higiénico-sanitarias y respetar el distanciamiento físico.

Muchos deben salir a la calle ya sea a trabajar, o en busca de productos básicos para el hogar, y sabemos lo difícil que esto puede resultar, pero nunca olvidemos protegernos, porque cada día se diagnostican nuevos casos en todos los municipios de la ciudad, con una cantidad significativa de asintomáticos, por lo que es imposible saber si tenemos al lado a alguien portador del virus que provoca esta enfermedad, que ha cobrado la vida de muchas personas.

Esto puede sonar reiterativo, pero sin dudas la COVID-19 ha convertido a La Habana en una gran zona roja, vive entre nosotros y nos asecha, esperando nuestro más mínimo descuido, y eso está demostrado con creces por lo que toda precaución es poca. Por tu propio bien, por tu familia, tus amigos, y por todos, cuídate y cuídanos.

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