El presidente del Consejo de Defensa Provincial de La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, requirió este sábado 1 de mayo a los Consejos de Defensa Municipales (CDM) y al sistema de Salud incrementar el control y la exigencia en el enfrentamiento a la COVID-19.

Los problemas que se han manifestado en esta batalla epidemiológica no son por déficit de recursos materiales, ni de personal calificado, sino por falta de exigencia, por falta de control, afirmó.

Tenemos muchos cuadros dando indicaciones, muchos responsables orientando tareas y procedimientos, pero después no se chequean como debe ser, no se supervisa el cumplimiento de esas indicaciones, no se exige su aplicación de la manera adecuada, alertó.

Todo lo que suceda en los territorios tiene que discutirse en los CDM; a sus autoridades y a su sistema de Atención Primaria de Salud no se les puede escapar ningún detalle, ninguna incidencia, por mínima que sea, hay que tocar los problemas con las manos, hay que tocar cada barrio, cada Consejo Popular con las manos.

“Esos pequeños problemas son los que después se convierten en focos, en eventos, en reportes de altas cifras de confirmados, en pacientes graves y en fallecidos, que es lo más lamentable.

El país y la capital están empleando cuantiosos recursos materiales y humanos para atender a los confirmados y sospechosos en centros asistenciales, para asegurar el aislamiento domiciliario de los contactos, y ese esfuerzo no se puede dilapidar por errores personales en la base del enfrentamiento, errores que podrían evitarse si se cumple con lo establecido, si se controla lo que debe controlarse”, señaló.

El máximo dirigente partidista de la ciudad puso como ejemplo el incremento en la aplicación del Decreto Ley 272 que penaliza el incumplimiento de las normas higiénicas con cuotas irrisorias, en detrimento del 31 que tiene cuantías muy superiores y se creó precisamente para disuadir a los probables transgresores de las medidas sanitarias establecidas para prevenir y controlar la propagación del coronavirus.

Torres Iríbar alertó sobre la actitud encubridora y "perdona vidas" que puede haber detrás de ese incremento en la aplicación del Decreto Ley 272, y señaló que ese es un ejemplo de los aparentemente "pequeños detalles" que no deben pasar desapercibidos para los CDM.

El que se aparezca con esos reportes debe justificarlos uno por uno ante el órgano de defensa territorial, porque detrás de esas cifras puede haber otras cosas que distorsionan el propósito de las acciones impositivas.

El Presidente del CDP también alertó sobre un posible acomodamiento en algunos escenarios ante las cifras que se han registrado en los últimas semanas y advirtió que eso jamás se puede aceptar como algo inevitable, como algo cotidiano.

No es que no podamos acostumbrarnos a 600 o a 500, es que no podemos hacerlo ante 100 ni ante 40 ni ante un positivo, porque ese solo caso puede significar la pérdida de una vida, y eso para nosotros debe ser inadmisible, advirtió.

¡Aquí no puede haber ninguna manifestación de conformismo, aquí no puede haber derrotismo, de ningún cuadro, de ningún personal sanitario, a ningún nivel; aquí hay que batallar todos los días, a toda hora, porque los habaneros esperan eso de nosotros, el pueblo confía en nosotros, el pueblo cree en nosotros porque hemos demostrado en el último año que estamos dispuestos a emplear todo nuestras fuerzas, nuestros recursos, nuestro tiempo, para enfrentar la epidemia y salvaguardar la salud de nuestros compatriotas !, exclamó.
Esa disposición a batallar permanentemente por prevenir y controlar la pandemia es también una manera de corresponder con la atención, el apoyo y la confianza que le ha brindado a la capital el Grupo Temporal de Trabajo encabezado por el Presidente de la República, afirmó.

Foto: Eduardo Douglas Pedroso

Actualización epidemiológica

El viernes se procesaron 9 084 muestras y se confirmaron 632 casos positivos, tres de ellos importados, lo que significa una disminución de 43 pacientes con respecto al día anterior; los casos sintomáticos representaron el 67.6 % del total.

En el momento del diagnóstico, 462 casos se encontraban ingresados como sospechosos en centros de aislamiento y hospitales COVID-19, y el resto se encontraba en aislamiento domiciliario; el promedio de contactos por casos confirmados es de 13,6.

Los municipios con mayor incidencia de positivos a la COVID-19 fueron Arroyo Naranjo (80), Diez de Octubre (59), Centro Habana y Boyeros (56), La Habana del Este (50), Marianao (48), Guanabacoa y San Miguel del Padrón (43), y el Cerro (40).

Se reportan 48 trabajadores de la Salud confirmados, 11 casos con fuente de infección institucional y 37 no institucional.

Los tres importados, dos cubanos y un extranjero, arribaron al país procedentes de Rusia, Colombia y Panamá, todos asintomáticos; uno fue detectado en la vigilancia al quinto día y dos al arribo.

Desde el 15 de noviembre del 2020 se acumulan 1421 viajeros confirmados; los municipios que mayor número de casos han presentado son Playa, Plaza de la Revolución, Centro Habana, Boyeros y Arroyo Naranjo.

Permanecen ingresados 6 698 pacientes, 3 690 de ellos en hospitales.

Del total de pacientes que reciben atención en esas instalaciones 3 102 son casos activos, 208 más que el día anterior, de ellos 3 096 residen en La Habana.

El viernes se ingresaron 70 niños confirmados, tres de ellos menores de un año, para un acumulado de 500 internados en instituciones asistenciales al cierre de la jornada.

El viernes egresaron 421 pacientes recuperados de la COVID-19.

Se atienden en las terapias intensivas 46 pacientes confirmados, 20 críticos y 26 graves. Se lamentó el fallecimiento de cuatro personas.

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