En la actual condición favorable que en materia de enfrentamiento a la COVID-19 hoy exhibe La Habana, la misión fundamental para evitar rebrotes radica en mantener control estricto y seguimiento riguroso a la situación epidemiológica.

Así lo ha definido, en la sesión de turno de la habitual reunión del Consejo de Defensa Provincial (CDP), que se convoca todos los días, a fin de evaluar el tema, su presidente, Luis Antonio Torres Iríbar, quien ha sido enfático y claro: “Los altos niveles de transmisión han disminuido, lo cual no implica  que cualquier descuido pueda hacernos retroceder”.

En correspondencia, vigilancia profunda y constante, rigor en los pesquisajes, observancia y tratamiento diferenciado a los grupos y personas vulnerables, y seriedad, rigor y entrega en el proceso de ingreso domiciliario de contactos y sospechosos, una práctica cuya viabilidad nos puede servir y reportar muchos beneficios en el enfrentamiento a eventualidades futuras.

Su validación está en las manos y depende –agregó- del comprometimiento de médicos y enfermeras, de los consultorios, integrantes del Grupo Básico de Salud, en cada área, trabajadores de los policlínicos, las organizaciones de masas y grupos de trabajo, creados, a nivel de zona y circunscripción; el delegado del Poder Popular, los cuadros y todo el mundo, puestos en función de que se cumplan los protocolos y se hagan bien las cosas. 

Y como la otra gran tarea del momento, Torres Iríbar mencionó la batalla contra el delito, la corrupción e indisciplinas, en todas sus variantes, sobre todo allí donde se venden alimentos, en tanto son lugares donde tales manifestaciones florecen con facilidad, y por la alta repercusión que ello representa en la vida de las personas honestas y las molestias y perjuicios que les ocasionan.    

En opinión de Torres Iríbar, el éxito de estas o cualquier otra tarea exige diálogo, convencimiento, persuasión, pero también enfrentamiento tenaz y riguroso frente a quienes no quieran dejarse convencer, infrinjan la ley, quieran vivir del sudor ajeno y pongan en riesgo la tranquilidad, la salud o la vida de los compatriotas.

Al evaluar la situación epidemiológica del territorio, directivos de Salud en la capital anunciaron que muy pronto podrán en práctica un estudio poblacional que abarcará el 13% de toda la población habanera, y llegará a todos los municipios, es decir, más de 285 000 personas, de las 15 localidades capitalinas, con énfasis en grupos y personas vulnerables, a quienes se le realizará pruebas de detección de anticuerpos, mediante la evaluación de una muestra de sangre.

El objetivo es un diagnóstico precoz y más inmediato (los resultados están en poco más de una hora) -con insumos de producción nacional más baratos-, con el propósito de garantizar mejor manejo (aislamiento y tratamiento si es necesario) y monitorización de los pacientes, la aplicación de medidas de prevención y control de la expansión y la vigilancia epidemiológica.

En la reunión trascendió que en la jornada, luego de procesar tres mil siete muestras, ninguna resultó positiva, con lo cual se acumulan 485 846 muestras y 3 440 contagiados, el 0,71%, con  una tasa de incidencia acumulada de 161,1 por 100 000 habitantes.

En el día no abrieron ni cerraron controles de foco. Se mantienen cinco activados, todos con  medidas de refuerzo.

Al pasar revista a los acuerdos, trascendió que en correspondencia con las graves violaciones detectadas en el mercado B y 19, en el municipio de Plaza de la Revolución, fue sustituido el administrador.

Se supo, asimismo, que las irregularidades en la venta de gas licuado a la población responden a limitaciones con la disponibilidad de cilindros, pero, a partir de una inyección de las llamadas balitas (que en modo alguno se acerca a las exigencias) y medidas organizativas y de reordenamiento, la comercialización ha mejorado, con cierta estabilidad, la cual deberá fortalecerse con la recuperación paulatina en la producción nacional y la compra en el exterior de algunas cantidades del recurso deficitario.

Al hacer un resumen de los temas evaluados en las recientes sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, como punto inicial del Consejo, Torres Iríbar y Reinaldo García Zapata, vicepresidente del CDP y Gobernador de la ciudad, adelantaron que los habaneros sobrecumplen el plan de construcción de viviendas fijado para el presente año, en un uno por ciento, pero al mismo tiempo cuestionaron que no llegamos a la meta fijada por la vía de los subsidios, cuestión que evaluaron de bochornosa e inadmisible.