La COVID-19 sigue siendo una amenaza para todos por lo que del actuar de cada uno de nosotros en el lugar que nos encontremos dependerá que el daño causado por la enfermedad sea menor.

En este sentido, la directora municipal de Salud en La Habana Vieja, Junia Pérez Díaz llamó a que los trabajadores no asistan con alguna sintomatología a los centros de trabajo y se cumplan todas las medidas de bioseguridad (uso del nasobuco, desinfección de las manos, uso de los pasos podálicos, entre otras) porque aun cuando exista un enfermo si se cumplen con lo orientado se evita que prolifere la enfermedad.

Y puso como ejemplo lo ocurrido en la Unidad Empresarial Indal, donde permanece abierto un evento de transmisión de la enfermedad luego que dos trabajadores que viven en el municipio de Diez de Octubre dieran positivos y más tarde uno de los dos contactos aislados también fuera diagnosticado con la COVID-19.

A raíz de ello se abrió primero un control de foco y se inició el estudio de todos los trabajadores que pertenecían al área de la elaboración de picadillos y croquetas, los que fueron aislados en su totalidad, y luego otros tres resultaron positivos.

Señaló como deficiencia que la dirección de la empresa no fue transparente con los datos, pues existían dos trabajadores de La Habana del Este que estaban aislados y eran sospechosos de COVID-19, de lo cual conocen las autoridades sanitarias cuando ese municipio los reporta como positivos y eso llevó al cierre de la empresa, con todo lo que ello repercute para la economía del país.

Por esta situación fue necesario aislar, asimismo, a 58 contactos de trabajadores y el número se extendió a 368, al incluir los contactos de contactos que contempla a los familiares y vecinos.

Hasta el momento, este evento ha derivado en 23 casos positivos, de los cuales cinco son familiares de los trabajadores, y afecta hoy, con casos positivos, a siete municipios de la ciudad, (Diez de Octubre, Centro Habana, Regla, Arroyo Naranjo, La Habana del Este, Guanabacoa y La Habana Vieja) y con sospechosos, a 10 territorios.

Tras la visita de las autoridades del municipio, la provincia y el Ministerio de Salud Pública se adoptaron un grupo de medidas, incluyendo la intensificación de las pesquisas, la visita de la inspección sanitaria estatal a fin de comprobar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad y se dispuso que los trabajadores se trasladaran hacia sus municipios en ómnibus separados para evitar el contacto entre ellos, se desinfectaron los locales de la entidad durante tres días seguidos y se aumentaron las muestras de PCR hasta llegar a estudiar a todos los que allí laboran, incluyendo a quienes por algún motivo estuvieran en sus casas, ya sea por licencia de maternidad, certificados médicos, u otros, ante la posibilidad de que hubiera habido interrelación con alguno de los casos positivos o sospechosos.

La especialista reiteró la necesidad de que las administraciones sean muy estrictas a la hora de dar la información, pues eso fue lo que llevó a accionar con cierta demora en el caso de lo ocurrido en la Unidad Empresarial Indal.

Parque 13 de marzo Foto: Captura de video

Refirió, además, que La Habana Vieja cuenta con un centro de aislamiento que acoge a contactos de casos positivos, donde se vela por la realización del PCR en el primer y quinto día, como está establecido, y el paciente solo sale de la institución cuando el examen da negativo. Agregó que cuando uno da positivo se aísla por otros cinco días a quienes se encuentran en la misma habitación, al quinto día se le repite el PCR y solo salen a la comunidad si resultan negativos para un seguimiento allí por otro cinco días, y entonces se les realiza otro PCR.

El territorio tiene nueve controles de foco, informó Pérez Díaz, quien agregó que la situación más compleja está en el consejo popular Belén y el área del policlínico Ángel Arturo Aballí que también atiende al consejo popular San Isidro.

Precisamente los dos focos más complejos están ubicados en las calles Sol y Acosta, los cuales están aportando la mayoría de los casos positivos que hoy registra el municipio, por lo que se aislaron gran cantidad de contactos, se aumentó el estudio poblacional y se amplió el control de foco a mayor cantidad de personas en las manzanas.

De los 103 casos acumulados con la enfermedad, aún permanecen ingresados 37 en los centros hospitalarios, pero ninguno grave ni de cuidado, se mantienen con buen estado de salud, y desde el 25 de mayo pasado no reportan fallecidos, agregó.

No obstante, reconoció que a diferencia de lo vivido en los meses anteriores de la epidemia, el territorio registró 24 casos en los últimos 15 días del mes de septiembre, los que pudieran aumentar a partir la cantidad de personas que mantienen como sospechosas.

Agregó que los casos se ingresaron en 24 horas y su detección ha sido resultado de las pesquisas, de ahí su importancia en la lucha contra la COVID-19, así como tras la realización de los estudios poblacionales.
Continuarán con el estudio de las zonas de silencio en busca de casos posibles de la pandemia. Para todas estas acciones cuentan con el personal necesario, desde los trabajadores de salud, estudiantes de Medicina y miembros de las organizaciones de masas de la comunidad.

Llamó a que ante cualquier síntoma las personas no los escondan, asistan a las instituciones de salud, y así evitarán también la propagación de la enfermedad. Reiteró la responsabilidad individual ante la COVID-19 y la necesidad de que se cumplan las medidas que han orientado las autoridades de la Salud y la dirección del país, también hacia el interior de las viviendas.

Por su parte, Dánisis Sola, al frente de la Dirección Integral de Supervisión y Control (Disc), señaló que ante la COVID-19 es necesario seguir reforzando las medidas de control que hoy se implementan en La Habana Vieja, donde trabajan muchas personas que no viven allí y esto puede comprometer la situación del territorio, en el cual permanecen abiertos centros como los bancos, la Dirección Provincial de Finanzas y Precios y su Ministerio, así como el de Comercio, por lo que han establecido, como estrategia, visitarlos no menos de tres veces a la semana por el órgano de enfrentamiento para el control de las medidas establecidas.

Por el decreto 14 del 2020, la entidad ha aplicado 196 multas, de ellas 110 ya se han pagado, 42 están duplicadas y 30 personas han presentado recursos de apelación, de los cuales siete han sido a favor del promovente.

Ante el no pago de las multas, explicó que los organismos impositores visitan a los infractores para conocer las razones, se valora y en los casos que se requiera se establece el convenio de pago, en dos o cuatro plazos.

Las multas, agregó, se podrán reclamar en el transcurso de las 72 horas siguientes a su imposición y en la oficina del órgano que la impuso, pues -aclaró- no solo interviene la Disc sino también las direcciones de Higiene y Transporte, además de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), y las mismas se pueden pagar en la oficina habilitada para ello en Aguiar y Tejadillo, de 7:00 a.m. a 1:00 p.m., y en la Dirección de la PNR, en Cuba y Chacón, de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.

Mencionó que los lugares más complejos en el que han impuesto más cantidad de multas han sido el consejo popular Jesús María y la tienda La Isla de Cuba, con infracciones mayormente por el uso incorrecto del nasobuco y el no distanciamiento en las colas, por parte de la población que allí acude.

Plaza de San Francisco de Asís Foto: Idania Díaz

Yaimara Angulo González, vice Fiscal Jefa de La Habana, afirmó que han debido desempeñar sus funciones en una nueva situación epidemiológica, acompañando a las autoridades de la provincia en las labores de prevención social a fin de evitar la propagación de la pandemia.

Han atendido más de 7000 procesos penales radicados en la ciudad, asociados a esta nueva realidad de transmisión de la COVID-19, con mayor incidencia los referidos a hechos que atentan contra la salud pública, además de hechos cometidos contra los agentes de la autoridad o funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones y delitos contra la economía. El 64 % del total ha derivado en decisiones administrativas y otros se han presentados en los Tribunales Populares, donde solo 10 personas han sido absueltas.

Aclaró que en las entidades estatales prima la responsabilidad administrativa pero también la individual y ante conductas que pongan en riesgo la salud se investiga y juzga a las personas, al igual que por delitos que afectan la estrategia económica que se sigue para garantizar la alimentación del pueblo (coleros, revendedores), de los cuales han enfrentado alrededor de 1000 casos.

Conocen de cajeros, jefes de turno u otros trabajadores de la red de tiendas, quienes avisaban a otras personas para que compraran los productos antes que lo otros clientes de la cola, además de adquirirlos en cantidades cuantiosas para luego venderlo a terceros.

Arnaldo Estévez, director de la Unidad Básica de Comercio, expresó que se han garantizado todos los productos de la canasta básica familiar normada en todos los establecimientos, mientras 46 unidades integran la red de productos liberados en las que hoy solo se oferta azúcar, harina de maíz y sal; y los fósforos se expenderán de manera liberada controlada, una vez que cuenten con su existencia. En los mercados Ideales se venden estos productos, además de otros elaborados por las minindustrias, como pasta de ajo, vino seco, entre otros.

Las ventas se realizan priorizando los controles de foco hoy existentes y luego al resto de la población, y resaltó que la principal insatisfacción está dada porque el abastecimiento no cubre la demanda.

Ana María Sánchez Paneque, directora de la Unidad Básica de la Industria Alimentaria (Ubia) refirió que ante quejas de la población por la mala calidad del pan, se visitaron las panadería, fueron aplicadas medidas disciplinarias y se adoptaron otras organizativas que se extenderán al resto de las unidades.

En las zonas que hoy no tienen dulcerías se llevan esos productos a las paneras que allí funcionan, además de otras mercancías, también liberadas, como barras de guayaba, y en todas las unidades se han vendido galletas saladas y dulces.

Ángel Aguilera Castillo es delegado de circunscripción y el presidente del consejo popular Catedral que agrupa a más de 15000 habitantes, e incluye al corredor comercial de la calle Obispo, una zona a donde acude gran cantidad de personas.

Este consejo popular hoy posee dos controles de foco, uno en la calle O'Relly y otro en Mercaderes; en ambos no fue necesario limitar las cuadras sino solo los edificios, pues no existen otras viviendas en sus alrededores, y aclaró que los enfermos adquirieron la COVID-19 en otros territorios de la ciudad y no en La Habana Vieja, a partir de ser contactos de otros afectados.

En esos sitios se realiza un trabajo multidisciplinario de manera directa para atender las necesidades de quienes enfrentan las medidas restrictivas orientadas, fundamentalmente con las personas vulnerables a quienes llegan los mensajeros a llevarles medicamentos y alimentos, así como en el acompañamiento a los centros asistenciales.

Igualmente funcionan los grupos de Lucha contra Coleros en la organización de las colas y reconoció que no en todas las tiendas se ha logrado que el funcionamiento sea el adecuado.

Por su parte, Alexis Acosta, intendente de La Habana Vieja, insistió en la necesidad de cumplir las medidas de bioseguridad y agregó que se revisan todos los centros del territorio, apelando a la responsabilidad institucional de las administraciones para que no ocurran incidencias negativas.

Informó que de los 37 mercados agropecuarios del territorio, 11 son estatales abastecidos por la Empresa provincial de Mercados y expenden entre tres o cuatro surtidos de viandas, frutas y hortalizas. Otros siete son arrendados y no todos están abastecidos, mientras el resto, que son puntos de venta, expenden mercancías de manera sistemática.

Aunque reconoció que el abastecimiento ha mejorado, éste aún no satisface la demanda.

En otro orden de cosas, dió a conocer que en medio del enfrentamiento a la COVID-19 fue necesario actuar contra 47 personas que hacían colas desde antes de las 5:00 a.m., incumpliendo con las medidas aplicadas en medio de esta situación epidemiológica.

Llamó, asimismo, a elevar la percepción de riesgo y la responsabilidad individual, familiar, de la comunidad y las instituciones ante la enfermedad.