El plan integral para el enfrentamiento a coleros, revendedores, acaparadores y personas que se dedican tráfico de divisas, sus objetivos y actores, fue presentado este 4 de agosto por el primer ministro Manuel Marrero en la Mesa Redonda.

Al inicio de su intervención, el primer ministro valoró el aporte de la población en el enfrentamiento a la COVID-19, que “no habríamos podido alcanzar los niveles de control que muestra el país sin el apoyo decisivo del pueblo”. A su vez, indicó que la batalla más difícil tiene lugar en la capital cubana, que se ha mantenido en la fase uno.

Además de referirse a errores e indisciplinas que han traído nuevos casos, entre ellas personas con síntomas que no acuden al médico o deficiencias y falta de oportunidad en las pesquisas, orientó seguir extremando las medidas, específicamente en La Habana, dada su implicación en la vida socioeconómica del país.

Al respecto, el primer ministro destacó la aparición de un nuevo foco en la provincia de Artemisa, a partir de una persona contagiada de La Habana, que ha ocasionado hasta la fecha siete nuevos casos confirmados.

Entre otros temas relacionados con el enfrentamiento y control de la epidemia, explicó que se decidió que los viajeros internacionales que arribe vuelos humanitarios permanezcan en aislamiento en la capital, para prevenir riesgos en el traslado a sus lugares de residencia, así como otras vinculadas con la reducción de viajes entre provincias, incluidos los que se realizan entre La Habana y Matanzas, por el peligro que esto representa.

Sobre el tema, adelantó que este 5 de agosto serán anunciadas nuevas medidas dirigidas al reforzar el control de la pandemia.

En la mesa, se incluyó una intervención del presidente Miguel Díaz-Canel sobre el programa de enfrentamiento a las ilegalidades y las actividades económicas ilícitas realizada el viernes 31 de julio, en la que enfatizaba que se actuará sin exageraciones, y desproporciones, de una manea pensada, articulada y dirigida, con severidad pero con apego a la ley.

En medio de situaciones de limitaciones de recursos, no se puede convocar al desorden, sino a la solidaridad, comprensión y apoyo entre todos, toda vez que el país busca soluciones para todos.

La calle es nuestra

El primer ministro explicó las tres direcciones de trabajo delineadas por el gobierno: las medidas para el enfrentamiento a la epidemia, la estrategia económica y social dirigida a hacer frente a la crisis internacional en el actual contexto y la lucha contra las violaciones de lo que está establecido, contra las ilegalidades.

En el país, indicó, ha habido un incremento en el enfrentamiento a aquellas personas que han intentado enriquecerse a costilla de las necesidades de la población. Sin embargo, se consideró necesario extremar las medidas para poner freno a quienes se adueñan de las colas en beneficio propio adquieren, productos para revender, como parte de una cadena formada por coleros, revendedores y acaparadores, que ejercen actividades económicas ilícitas en detrimento del resto de las personas.

Según dio a conocer Marrero, conformado por los planes ramales de 11 organismos, instituciones y organizaciones, este programa responde al reclamo de la población que ha padecido durante estos meses de pandemia del actuar inescrupuloso de una minoría, porque, enfatizó: “nadie tiene derecho a enriquecerse a costilla de nuestro pueblo”.

En su actuar, dijo, han acudido a las más diversas estratagemas, incluidas los contactos con personas de centros de trabajo próximos a las tiendas, en complicidad con algunos de sus trabajadores y alquilando espacios en casas para convertirlos en almacenes, ante la falta de atención de los propietarios de esos lugares.

La cola no es el problema, sino cómo es la cola y cómo logramos que en tiempos de covid no se convierta en un lugar de riesgo y sobre todo que las cosas no se conviertan en el negocio ilícito de un grupo de personas, reflexionó.

Acerca del programa, dijo que el primer concepto son las acciones profilácticas, la persuasión, el convencimiento, y en caso de reincidencia en su actividad económica ilícita y su actitud, se aplicará la justicia, siempre respetando lo que establecen las leyes.

El plan, destacó el primer ministro, fue analizado en el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, con el acompañamiento del general de Ejército y primer secretario del Partido Comunista, Raúl Castro, quien hizo sugerencias y enfatizó acerca de la participación popular en la operación, junto a los diferentes sectores que componen la sociedad, incluidas las Fuerzas Armadas en el acompañamiento a los órganos del Ministerios del Interior (Minint).

Para este programa, indicó Marrero, en el que se integran los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas, la Central de Trabajadores de Cuba, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, se seleccionó y capacitó a las 22 281 personas que integran los 3 054 grupos creados en el país y participan desde el lunes 3 de agosto en la operación.

El plan nacional que se concentrará en 2 979 establecimientos –no solo de las tiendas en divisas y moneda libremente convertible, sino también en otros comercio, mercados y farmacias- tiene 166 acciones concretas de enfrentamiento, que se tendrán su expresión particular en los planes de cada uno de los territorios, en dependencia de sus características.

Carlos Rafael Miranda Martínez, Coordinador Nacional de los CDR y Yanet Hernández Pérez, vicegobernadora de La Habana Foto: Cubadebate

En La Habana

En el programa televisivo, Yanet Hernández Pérez, vicegobernadora de La Habana, explicó que para iniciar la implementación del plan fueron capacitadas las autoridades provinciales y municipales y se crearon los 15 grupos municipales, cuyo jefe fue aprobado en los consejos de defensa de los municipios.

Según dijo, fueron creados 522 grupos y 21 subgrupos de trabajo, para el seguimiento a 522 tiendas. Los grupos están integrados por 4 536 personas, a la vez que se constituyó el grupo de enfrentamiento de los órganos del Minint, que radica en la jefatura de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), en La Habana Vieja.

Según Hernández Pérez, se organizaron cuatro grandes grupos: uno para las tiendas en moneda libremente convertible (mlc) y cuatro de Zaza -con 29 centros comerciales-; otro, de 179 unidades de alta venta en productos de primera necesidad, que cual agrupa a las tiendas de CIMEX y Caribe; un tercero, que incluyen las tiendas de materiales de la construcción), y las grandes plazas como Egido, Cerro y Mónaco, mientras el cuarto, lo conforman 92 unidades, entre ellas las de como las farmacias, Etecsa y Cadeca.

Acerca de un listado con 2 075 personas entregado por la policía, dijo que fue de mucha utilidad, porque en las tiendas a partir del escaneo en tiempo real de la identificación de las personas, se pudo detectar ciudadanos que acaparaban revendían, e incluso que ya se habían prevenido o multado con anterioridad.

La vicegobernadora dio a conocer, por ejemplo, que en el municipio Centro Habana se detectaron dos personas con carnet de identidad de ciudadanos fallecidos, e incluso prófugos de la justicia, a la vez que se actuó contra 55 coleros en 10 municipios de la capital, se detectaron personas que trafican con divisas y dos casas almacenes en el municipio Guanabacoa y fueron advertidos 52 coleros, entre otras acciones.

A su juicio, el éxito de este enfrentamiento está en la capacidad de los cuadros de abarcar la situación y cohesionar las fuerzas, en la combinación de la labor persuasiva y preventiva.
Todos unidos

El coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución, Carlos Rafael Miranda Martínez, hizo un llamado a la población, a los presidentes de los CDR, coordinadores de zona a apoyar y a liderar este combate, en cada vivienda, familia, colectivos laborales, bodegas, farmacia y paradas de ómnibus, para seguir ordenando y salir de esta situación que la naturaleza nos ha impuesto y ha arreciado el bloqueo genocida.

Coronel Eddy Sierra Arias, segundo jefe de la Dirección General de la PNR Foto: Cubadebate

Por su parte, el Coronel Eddy Sierra Arias, segundo jefe de la Dirección General de la PNR, dijo que este enfrentamiento se viene desarrollando desde el inicio de la pandemia en el país, contra las actividades económicas ilícitas, tráfico de divisas y otras ilegalidades vinculadas a las casas en función de almacén y al robo o sustracción de mercancías a instituciones estatales.

De acuerdo con Sierra Arias, es “una operación encaminada a continuar con mayor efectividad el enfrentamiento a las personas inescrupulosas que pretenden afectar la tranquilidad ciudadana y las políticas estatales dirigidas a proteger al pueblo en el contexto de esta compleja situación de la COVID-19”.