Pensar como país no es una frase de contingencia, sino una convocatoria que nos incluye para encontrar soluciones a los problemas que enfrenta la nación, específicamente, en los sectores básicos de la economía y los servicios como el alimentario y del transporte, por citar dos ejemplos; en medio de circunstancias agravadas por el enfrentamiento a la COVID-19. La transparencia en cuanto a la situación epidemiológica resulta un factor determinante durante el enfrentamiento a la enfermedad.

En este sentido cada ciudadano obtiene la información precisa que ofrecen las autoridades sanitarias a través de los reportes difundidos por todos los medios de comunicación y pueden asumir actitudes responsables al elevar la percepción de riesgo de las rutas de contagio de la Sars Cov2: de persona a persona.

Por esta razón, la coincidencia de la entrada al verano –y la presencia de patologías relacionadas con este período del año con otros vectores como el mosquito aedes aegypti-, obligan a redoblar las medidas profilácticas adecuadas, tanto las de higiene personal como las de orden colectivo; o sea, mantener el entorno libre de desechos, hierbas y todo aquellos objetos y lugares que pueden ser reservorio de estos transmisores de enfermedades.

El uso del transporte público, como opción general, en función del traslado a las playas, exige de cada ciudadano, la observación y cumplimiento de las regulaciones sanitarias para el uso de estos vehículos y la disciplina durante el disfrute de los baños de mar, evitando aglomeraciones o el compartir bebidas en el mismo frasco, entre otras.

Muchos, dentro y fuera de Cuba, se preguntan cómo ha sido posible garantizar estos niveles de transmisión de la COVID-19, por debajo de la línea de pronósticos establecida en los análisis matemáticos relacionados con la enfermedad. La respuesta es la aplicación y eficacia de la estrategia determinada por el Grupo Temporal de Trabajo (GTT), que preside Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República, desde que se tuvo información relacionada con el avance de la Sars Cov2, hacia otras regiones del mundo.

Según reporta el sitio digital Cubadebate, en las declaraciones del ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, al GTT, 94 por ciento de los diagnosticados en Cuba con el SARS-CoV-2 ya está recuperado y este martes solo se reportaba una persona en estado grave; el resto de los confirmados con la enfermedad permanecía con evolución clínica estable.

Con La Habana en la primera fase de la recuperación y el resto del país en la segunda, Cuba tiene hoy una tasa de incidencia de 21,4 casos positivos por cada 100 000 habitantes. La capital, agregó el Ministro, con los cuatro casos informados en la última jornada crece discretamente su tasa a 63,8. En la Mayor de las Antillas, durante los quince días precedentes, se han diagnosticado 86 casos, la mayoría en La Habana y en menor medida en Mayabeque, las demás provincias están en cero.

El sistema de Salud cubano mostró sus potencialidades y, en cada jornada, en todas los municipios y provincias de la nación, los Consejos de Defensa, ofrecieron un parte de la situación epidemiológica relacionada con la pandemia y las variables que posibilitan cortar la transmisión de la enfermedad, en la cual se incluyeron centros de aislamiento eventuales, que deberán ser sustituidos por otros de uso permanente, en correspondencia con el enfrentamiento de este tipo de epidemia en el futuro.