Cada inicio de jornada millones de personas en Cuba y lejos del archipiélago, permanecen atentos al reporte de contagios por Sars-Cov-2. En las calles de La Habana, la rutina matutina no hace muchas diferencias, excepto la obligatoriedad de cumplir las medidas sanitarias que han sostenido la interrupción de posibles contagios entre personas; a pesar de las necesidades de compartir las limitaciones de espacio dentro de un ómnibus o permanecer en filas para adquirir alimentos y artículos de aseo.

La etapa veraniega permanece bajo las expectativas de la apertura de centros recreativos estatales y por cuenta propia, además del tradicional disfrute de las playas. Sin embargo, la reducción de las cifras de infectados por la Covid-19, obligan a mantener la percepción de riesgo latente de una enfermedad que conocemos por su letalidad, pero aun –más allá de las experiencias adquiridas en función de pesquisar, aislar y salvar vidas- este virus mantiene en jaque a todas las naciones del planeta, por su natural evolución frente a los medicamentos aplicados para combatirlo.

De acuerdo con los reportes oficiales se retoma la tendencia favorable a conferir más altas médicas que ingresos, indicador sanitario que -con respecto a la anterior jornada-, ubica a la capital como la provincia con las cifras más elevadas, según expresó el ministro de Salud Pública José Ángel Portal Miranda, al hacer referencia a los dos eventos de transmisión local que permanecen abiertos -de los 46 que se han reportado, en los consejos populares de Los Sitios y Pilar-Atarés, de los municipios de Centro Habana y Cerro, respectivamente. En este último lugar, especificó, fue detectado uno de los casos positivos informados este lunes, y de esa manera se acumulan 25 en ese evento.

Una de las premisas del sistema de Salud es continuar la aplicación de las pesquisas, los test rápidos y elevar el nivel inmunológico de la población a partir del suministro de medicamentos como el Prevengho-Vir y la Biomodulina-T que se aplica, por ejemplo, en los hogares de ancianos de los diferentes municipios habaneros.

Como experiencia del resultado de todo el trabajo conjunto realizado por el sistema de Salud cubano para hacer frente a esta pandemia, sostiene la estrategia de utilizar las potencialidades de las instituciones del conocimiento y cito, el desarrollo de la robótica, software y de equipos médicos, alcanzados por universidades, entre las cuales destacan la Cujae, la UCI (incluso con un hospital de probada eficacia y centro de aislamiento), la participación de organismos y empresas estatales, incluso trabajadores por cuenta propia.

La necesaria y futura apertura del turismo internacional, con fuerte referencia en La Habana, es preparada de forma consecuente con los requerimientos de la nueva normalidad. Nadie está exento de cumplir lo establecido. En la capital cubana, donde se concentra la mayor densidad urbana del país, el reto es mayor como también lo serán sus resultados.