La primera fase de la recuperación pos COVID-19 dio inicio este viernes en la capital cubana. Diversas han sido las medidas adoptadas al respecto, entre las que destacan el transporte y la reapertura de centros comerciales.
En el municipio de Cotorro, entre los centros que hoy abrieron sus puertas se encuentran el Cotorrón, y el Centro Comercial Cotorro. En el primero de estos establecimientos, aunque sin la diversidad de productos acostumbrados en otros momentos, la población pudo encontrar ofertas como té, siropes, compota, vino, azúcar, cigarro y queso.

Cierto que esos productos no cubren la gama de renglones que allí normalmente pueden encontrar los clientes, pero sin dudas, constituyen un paso de avance en el restablecimiento del comercio en la capital. En cuanto al Centro Comercial Cotorro, ubicado en la intersección de calle 101 y 22, se debe destacar que todas sus áreas reabrieron.
En todos los casos, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), contribuyó en el mantenimiento del orden y la organización de las colas. Elementos necesarios en tiempos donde se hace imprescindible distribuir, de la forma más equitativa posible, los recursos que dispone en estos momentos el país.
Sinceramente considero que el punto más negativo de este período de aislamiento lo constituyeron las colas y los revendedores. Bajo el criterio de que no alcazan los productos para una distribución por la libreta, cosa que es entendible, pienso se pudieron buscar otras formas de distribución por Consejos Populares o CDR, de modo que muchas personas que no pueden hacer las interminables colas tuvieran la posibilidad de comprar . Pienso que se les dejó el camino expedito a los revendedores. Me atrevo a asegurar que más del 50 % de las personas que marcaban de madrugada para muchas más personas, o vendían los turnos o revendian los productos, sólo entrando a Fb uno puede comprobar la cantidad de ofertas que hay a partir de los productos que se ofertan hoy en día. Entonces si esas personas que cobran el doble de lo que cuesta el producto, al menos aquí en la Habana, compraban y compraban a la vista de las autoridades, pienso que muchas personas nos pudimos haber beneficiado de otras formas de distribución, más cerca de nuestras casas. Ah, quizás con esas formas nos podría tocar una o dos veces al mes, pero si preguntan cuántas personas no han podido hacer esas interminables y agotadoras colas creo que la gran mayoría del pueblo lo aceptaria y agradecería.
Concuerod al 500% con usted. Y no está en pasado lo que usted dice, las colas siguen y con los mismos coleros, los tiquets, etc, llegarse ahora al recien remozado El Compas, del mismo municipio, a la Favorita, y al propio Cotorron.. hay otros establecimientos del municipio que pudieron haberse visto en este trabajo periodistico, que brindan servicios tambien.