Muchos piensan que la decisión fue apresurada, que La Habana no estaba lista para entrar a la primera fase de recuperación pos COVID-19; sin embargo, el favorable comportamiento de los indicadores, resultado de las acciones mancomunadas de todas las autoridades del territorio y del acatamiento disciplinado de la mayoría a las medidas dictadas, garantizaron que este viernes 3 de julio, la capital de todos los cubanos ya se encuentre en camino al restablecimiento de la normalidad y con ella, la del país.
Haber sido la última provincia en arribar a este periodo habla ciertamente de las complejidades de una ciudad con una alta densidad poblacional, donde sus dinámicas sociales y comerciales le dotan de gran movilidad, al contar, además, con una alta cifra registrada en cuanto a población flotante. No fueron medidos, entonces, esfuerzos ni tiempo ni recursos para la organización y el desempeño del trabajo, que día tras día, desde el Consejo de Defensa Provincial, puso lupa sobre cada palmo de la vida capitalina.
Teniendo como centro la situación epidemiológica de la ciudad derivada del evento SARS-CoV-2, los análisis abarcaron diariamente el comportamiento de los aseguramientos relativos a medicamentos, transportación, abasto de agua, consumo energético y cobertura alimentaria; ese órgano ha dirigido, el Consejo Provincial de Defensa, con la presidencia de Luis Antonio Torres Iríbar y la vicepresidencia de Reinaldo García Zapata, cada uno de los neurálgicos procesos que nos han llevado hasta aquí.
Pero es importante cerrarle el paso al exceso de confianza, estar claros de lo que significa en realidad esta llegada a la fase de recuperación: solo un escalón más en la empinada cuesta a subir hasta el eliminación total del virus provocante de la COVID-19, lo cual, como ya todos saben, depende en gran cuantía de los esfuerzos personales, de la responsabilidad individual, de asumir desde la más profunda conciencia la necesidad de cumplir con todas las medidas de protección higiénico-sanitarias, incluso ahora más que nunca, cuando muchos de los servicios y espacios que se mantuvieron cerrados, reabren sus puertas.
Habana: ya estamos más cerca, solo podemos ir hacia adelante; ¡tú puedes!
Muchos piensa no, seguimos pensando. Hagan regla de tres (pura matemática) y verán que cuando se hacen diariamente los test en la Habana y dicen que se hicieron 2000 pruebas a habaneros o residentes en la Habana y dieron 5 positivos, parece un número bajito, pero por regla de tres (y la matemática no falla) si hacemos el test a 2 millones de residentes en la Habana serían 5000 casos. Creen ahora que estamos en condiciones de abrir la ciudad a la vida normal? Disculpe periodista si no comparto su emoción por la apertura. Gracias
Lo han sabido hacer muy bien.Sigan así.Felicitaciones.
No me siento feliz por eso, nos la han regalado y ojalá no perjudiquemos al resto del país
Y ser cautelosos, ejemplo se pondra en marcha transporte público con limitaciones, entonces como es posible que los trabajadores que demostraron trabajar a distancia, sean convocados a los centros laborales?
Cuanto me alegro, a cumplir con las medidas para acabar con el covi disciplina