Nuevamente los protocolos sanitarios marcan la distancia en el tiempo. Ya están de regreso, de ellos, cuatro habaneros de los municipios Playa, Cotorro, Guanabacoa y Plaza de la Revolución, que forman parte de la Brigada del Contingente Henry Reeve –con 37 médicos y 15 enfermeros- que arribó el sábado 21 de marzo a la ciudad de Crema, en Lombardía, de unos 34 000 habitantes, en apoyo a la lucha contra el Sars-Cov-2.
Detrás quedan los días extremadamente largos y lúgubres marcados por la incertidumbre, largas filas de vehículos militares del ejército italiano cargados de ataúdes con cuerpos por incinerar.
Detrás, en un tiempo que no podrá ser borrado, quedó la esperanza representada en cada uno de los lazos blancos que aún exhibe el árbol de la vida, por cada paciente salvado por los cubanos, que colocaron junto al hospital de campaña donde realizaron intensas jornadas plenas de entrega y humanismo.
Hay momentos que determinan, en un segundo, la continuidad de la existencia o la muerte. Ellos regresaron con el deber cumplido a la patria.






El gobierno cubano, el pueblo y el personal médico, al ayudar al pueblo italiano, en su máxima necesidad, ha demostrado toda su benevolencia y altruismo hacia Italia. El personal médico ha mostrado terquedad al trabajar en situaciones de peligro extremo, con amor, humanidad y hermandad. Un sincero agradecimiento del pueblo italiano a todos ustedes.