Su distribución en pabellones y la antigüedad de su construcción, cercana ya a un siglo de vida, puede favorecer que no imaginemos lo que está ocurriendo detrás de sus gruesas paredes. El hospital pediátrico de San MIguel del Padrón está responsabilizado con la atención a los niños que padecen la COVID-19 en La Habana o que son sospechosos de padecerla, como es el caso de todas las fotos que mostramos en esta publicación. Realmente el hospital es conocido popularmente como “La Balear” y debe su nombre a esas bellas islas que conforman el archipiélago de las Baleares en el Mar Mediterraneo de cara a Barcelona, en España. Personas de esas islas que vivían en La Habana y sus descendientes, luego de las guerras por la independencia de Cuba, contribuyeron a que naciera este proyecto de hospital, lejos de imaginar que hoy estaría en la primera línea frente a una pandemia que intenta arrebatar vidas.
Lo cierto es que son conmovedoras las historias que se están viviendo en esta institución médica, todas con un final feliz, pues no ha habido mayores complicaciones en la atención a los niños con el coronavirus SARS COV-2, todos han evolucionado bien y han sido dados de alta; pero detrás de esos resultados hay un esfuerzo tremendo, no solo de médicos y enfermeras, también de muchas personas que han asumido nuevos roles en el hospital o han venido a contribuir voluntariamente a transportar a cada uno de los pabellones los medicamentos o la alimentación de los médicos y enfermeras y de los pacientes.
Quizás esa configuración antigua ha sido un factor a favor del éxito de las medidas epidemiológicas que se aplican en el hospital, donde ningún trabajador se ha infestado, pues cada pabellón es una unidad en sí misma, donde los médicos y enfermeras permanecen todo el tiempo, sin trasiego de uno a otro, excepto muy connotadas excepciones, como es el caso de la directora, Yahima Rodríguez Espinosa, que nos acompañó todo el tiempo, lo cual favoreció el cumplimiento de rigurosas normas y protocolos de seguridad de nuestro equipo de grabación, y lo que valoramos mucho, escucharla por varias horas en intensas conversaciones.
(Tomado de Razones de Cuba)

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Primero que todo mi reconocimiento a tan digna labor que en el mundo entero les ha tocado darle el frente a esta terrible epidemia a usted Yaima Rodríguez Espinosa Directora de ese centro hágale extensivo mi reconocimiento a todo su personal En estos momentos yo tengo ingresado ahi a mi sobrino y su mamá lo acompaña ambos con una PCR positiva y tengo la Fe y la confianza que van a estar bien Ella se llama Ana María Villalonga y El Niño Bryan Perez Yo no estoy en Cuba y no es fácil desde tan lejos no poder estar cerca brindándole apoyo emocional que tanto necesita deposito toda mi Fe en ustedes porque se van a hacer lo imposible por brindarle toda la atención que requieren Gracias de corazón
Estuve con mi niño ingresado esta semana. He quedado maravillada con el excelente trato de todo su personal. Ademas de profesionales, tienen una calidad humana de admirar. Gracias a todo el equipo, mucho cariño para la enfermera Libertad y la otra enfermera que trabaja con ella . Y tambien muy agradecida con el enfermero morenito de la sala de los contagiados, que nunca pregunté su nombre, y tambien a las jovenes cirujanas que me ayudaron mucho. Gracias a todos.