-¿Artechef? ¿Qué tienen hoy?

-De todo…

-¿Cómo qué?

- Pollo, cerdo, pescado…

-¿Qué pescado?

- Atún

Es una conversación de verdad. Como se suma a las opciones del verano con cursos de cocina para niños y actividades en los barrios, el proyecto Artechef, de la Federación Culinaria de Cuba, se inserta a las acciones para facilitar el acceso a alimentos elaborados a la población.

Odlavin Castellanos, vicepresidente de la organización que agrupa a profesionales de la cocina y la gastronomía, explicó a Tribuna de La Habana que a partir de la situación generada por la epidemia de la COVID-19 y las medidas que ha adoptado el país, “valoramos las posibilidades de la federación de insertarse y contribuir en la alimentación del pueblo”.

Bajo ese concepto, estudiaron los costos, de manera que las ofertas respondan a dos objetivos: que permita poner al alcance de la personas platos con precios asequibles y, a su vez, no les generen pérdidas, indicó.

Entre las opciones están las croquetas, yuca rellena –brindaron papas rellenas cuando tuvieron disponible el tubérculo-, así como platos de  pollo y cerdo en varias modalidades: bisté, empanado y grillé, por ejemplo, con varios precios todos en pesos (cup). Según dijo, todo depende de la disponibilidad de materia prima que tiene la federación.

Igualmente, elaboran variedades de postres caseros: torrejas, mermelada, cascos de guayaba y flan, entre otros, además de que preparan condiciones para hacer dulces de harina, con precios entre dos y tres pesos, así como algunos mini cake. “Hacemos gestiones con diferentes entidades y con el Ministerio de Comercio Interior para ver cómo nos pueden proveer de alguna materia prima que pueda hacer falta para desde el proyecto Artechef poder hacer esta contribución a la población en las actuales circunstancias.

Las solicitudes se hacen por vía telefónica, al número 78311089. “Normalmente, los pedidos se hacen de un día para otro por teléfono, o temprano en la mañana en Artechef, ubicado en 3ra y B, en el Vedado y luego las personas vienen con sus envases y los recogen”, explicó.

Foto: Cortesía de la Federación Culinaria

Según Castellanos, algunos clientes les solicitan la entrega a domicilio, sin embargo, no pueden satisfacer ese pedido, toda vez que la federación no cuenta con un parque automotor para poder dar este servicio.

A su vez, agregó Odlavin, también estamos colaborando con la alimentación de algunos trabajadores de la zona: de la tienda Galerías Paseo, las oficinas de Rent a car y del Banco Metropolitano ubicado en Línea, con almuerzos a precios módicos, entre 20 y 65 pesos. Los platos más caros son a base de carne de res, con variantes como estofado, ropa vieja, aporreado y bistec.

Quien da primero

Las acciones de Artechef comenzaron tempranamente, sostiene Odlavin. “Desde el primer día, atendiendo a la contracción de la economía y antes de que se complejizara la situación, se bajaron los precios de la carta y se conformaron algunos módulos, que apenas cubrieran el costo y diera para pagar las utilidades, porque no hemos dejado de aportar los impuestos a la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT)”, destacó.

Entre otras medidas, se estableció que las personas mayores de 60 años permanecieran en sus casas y se formaron dos equipos, con integrantes entre los 20 y 41 años, que residieran relativamente cerca o en camino hacia Artechef del vehículo asignado al proyecto.

Según dijo, “en un equipo joven, de unos seis trabajadores cada uno, que se alterna cada 15 días. Ellos  elaboran unas 200 comidas al día,  además de los postres”.

“Vamos a estar haciendo esta acción mientras se mantenga la actual situación y en dependencia de la disponibilidad de la materia prima. Hasta ahora, lo más complicado es la harina, para la elaboración de croquetas. El proyecto tiene productos garantizados, mientras otros se adquieren en el comercio minorista, donde hoy los precios de condimentos como ajo y cebolla son elevados, lo que no permite reducir más los precios”, indicó el vicepresidente la federación.

Esencias

Este proyecto  que hoy se suma a la alimentación de la población y busca vías para la adquisición de materias, de manera que puedan multiplicar sus ofertas, comprende restaurante, bar y aula, cuyo objetivo es la prestación de servicios especializados y docentes en materia culinaria y afines, para profesionales de la cocina.

A su vez, persigue la dignificación del arte culinario y la cocina cubana, la elevación del nivel técnico, profesional y ético de profesionales de la cocina -tanto de instituciones estatales como del sector privado-, mediante la actualización y capacitación que tributen a elevar la calidad de las ofertas y su imagen, en beneficio de la economía y la cultura.