Al término de la etapa de cuarentena, el martes 7 de abril, en el centro de aislamiento del Cotorro, numerosas han sido las muestras de agradecimiento escritas con la caligrafía de las personas que estuvieron allí atendidas por un personal de salud y de aseguramiento cuyos desvelos pueden no pueden ser descritos en la emoción contenida por aquellos sospechosos de portar el Covid-19.

“(…) aun con sus ojeras de cansancio, sus ojos enrojecidos por la falta de descanso, nos tomaban la temperatura con el mejor tarato y hasta algunos como Lázaro y Yasiel (enfermeros) que luchaban porque sonriéramos con algún chiste. Médicos que saludaban a uno al pasar (…) un sinfín de detalles que observé y que casi al irme llevo en mi corazón como una prueba de humanismo, entrega (…)”, asegura Aymara J. Cisneros Ramos, trabajadora de la Cultura (Icaic), residente en Playa.

“Nunca antes en mi trayectoria había experimentado un suceso de tamaña magnitud (…) al conocer la rápida diseminación en República Dominicana, donde me encontraba, no dudé en adelantar mi vuelo a mi país (…) mi único pensamiento era contar con los servicios médicos cubanos (…) una mezcla de profesionalismo, afecto y amor se conjugaron entre todo el personal que nos recibía…” Raysa Recasens.

“Me siento orgullosa de vivir en este hermoso país y de que mi hija mayor se gradúe este año de la carrera de medicina. Al llegar a mi patria, el día 23 de marzo, me sentí la mujer más bendecida de este planeta. Sabemos que podemos seguir contando con ustedes y que el futuro de mis hijos y mis nietos están garantizados, porque con gente como ustedes ni el país más poderoso del planeta podrá derrumbarnos. ¡Somos Cuba, Somos Continuidad!”

“Al ministro de Salud Pública de Cuba. (…) queremos de una manera sencilla expresar nuestro criterio y gratitud por la atención por la atención recibida en el centro de aislamiento El Cotorro (…) todos guerreros incansables que fueron capaces de cumplir tres turnos de trabajo diario, a pesar que el cansancio se notaba en sus rostros, sin medir edad, ni problemas de salud, con sus hijos y familiares en sus casas”.