Esta mañana llegó el aviso del médico de la familia. Los vecinos del Consultorio del Médico y la Familia No.16, ubicado en 12 y 21, debían pasar por un frasco de medicamento homeopático.
Por supuesto, no sé cuánto debió pagar el Estado cubano por elaborar, producir y distribuirlo. Tampoco, me disculpan, tengo idea de si durmieron o no quienes se desvelan para protegernos.
Hago mi trabajo como periodista y he descubierto que una gran sinfonía de aves canoras prevalece en la principal arteria de la barriada del Vedado, en el municipio de Plaza de la Revolución.
Ayer también observé, camino de la redacción de Tribuna de La Habana, el vuelo errático de una bandada de mariposas. De vez en cuando, antes de la letal presencia del Covid 19, dejé algún espacio para disfrutar una pareja de colibríes que liban las flores del Combinado Poligráfico Granma.
Más que sorprendido me alegra que la obligación de cumplir el servicio de informar me permita ver la vida que muchas veces dibuja detalles invisibles a nuestros ojos. #QuedateEnCasa, el Covid 19 es letal.