La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en La Habana, que agrupa a campesinos y tenentes de tierra, se suma a las medidas para el enfrentamiento al coronavirus, sin dejar de cumplir con su primer deber: producir alimentos para el pueblo.
En audiencia sanitaria realizada en la Cooperativa de Créditos y Servicios Sabino Pupo (CCS), en Arroyo Naranjo, se dio lectura a un documento sobre el tema circulado por la dirección nacional de la organización, se analizó punto por punto cada orientación, con la conciencia de que la contención de la epidemia está en las manos de uno y de todos.
Con la participación de la ANAP de Arroyo Naranjo y la Empresa Agroforestal Habana, las intervenciones de los campesinos fueron de apoyo y de acción, dijo Emilio Interián, presidente de la cooperativa.
Los participantes “reafirmaron sus compromisos productivos de producir más ante una situación como esta, extremar todas las medidas sanitarias a nivel de familia, de finca y de barrio; apoyar en todas las tareas de higienización, y la medidas que deben tomarse en la escuela, el barrio y la comunidad”.
De acuerdo con la presidenta provincial de la ANAP, Mileidis Torres Jiménez, en las cooperativas se están realizando las audiencias sanitarias aprovechando las propias asambleas de asociados. “Los mensajes a los campesinos están dirigidos al cumplimiento de las medidas orientadas”, dijo.
A su vez, destacó que “las mujeres creadoras que integra las brigadas Federación de Mujeres Cubanas (FMC)-ANAP confeccionan nasobucos, los cuales se están donando a la comunidad”.
De acuerdo con Idalmis Almaguer, funcionaria del comité provincial de la ANAP, hasta la fecha, según cronograma, se han realizado 52 audiencias sanitarias en cooperativas ubicadas en diferentes municipios de la capital cubana.
En La Habana existen 88 Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), en las cuales la ANAP cuenta con nueve mil 172 asociados.