Una cucharada de romero seco, una cucharada de salvia seca, 250 ml de agua. Hierve el romero y la salvia en los 250 ml de agua. Deja que la mezcla repose durante al menos 30 minutos. Cuela la infusión y aplícala sobre el cabello limpio y húmedo después del champú.
Masajea suavemente el cuero cabelludo y distribuye la infusión de manera uniforme. Deja actuar durante unos 20-30 minutos y luego enjuaga con agua tibia. Esto ayuda para que el cabello no se caiga.
Ver además: