Clara de huevo
Los beneficios de la clara de huevo para la piel se han aprovechado desde la antigüedad como parte de las rutinas de belleza. Gracias a su contenido de aminoácidos, vitaminas y minerales, es un ingrediente natural que sirve para cuidar, nutrir y embellecer. Por otro lado, el huevo podría reducir la incidencia de las arrugas surgidas a causa del efecto de los radicales libres.
Ingredientes: Dos claras de huevo, una cucharada de yogur natural(opcional). Bate las claras de huevo y combínalas con una cucharada de yogur natural. Limpia las áreas que deseas tratar y extiende el producto en una fina capa. Déjalo secar durante 30 minutos y enjuaga. Úsala tres veces a la semana. Aclaramos que se puede hacer igual sin el yogurt.

Aloe vera
El gel que contiene el aloe vera es uno de los ingredientes por excelencia para hidratar la piel y ayudar a su regeneración. Según este estudio realizado por el Hospital Clínico de Camagüey, cuenta con una potente acción cicatrizante y alivia el dolor a causa de irritaciones.
Una cucharada de gel de aloe vera, 1/2 cucharada de aceite de coco (15 g), una cucharada de miel. (Al igual aclaramos que se puede usar únicamente el aloe vera y esparcirlo por el rostro, es excelente.) Agregue el gel de aloe vera en un bol y mézclelo con el aceite de coco y la cucharada de miel de abejas. Tras obtener una pasta homogénea, aplíquela sobre el rostro y déjela actuar 20 minutos. Enjuague con agua fría y repita su aplicación cada dos días.
Miel: La miel de abejas pura es un poderoso hidratante natural que beneficia tanto las pieles secas como las que sufren de exceso de producción de sebo. Gracias a su alto contenido de antioxidantes, vitaminas y minerales hacen que sea una de las mejores aliadas para combatir la flacidez y las arrugas prematuras; de la misma forma, su labor cicatrizante ha sido alabada por estudios.
Ingredientes: Ocho cucharaditas de miel de abejas. El jugo de ¼ de limón. Agregue la miel de abejas en un bol y mézclela con el jugo de limón fresco. Extienda el producto por todo el rostro, déjelo secar y enjuague con abundante agua tibia. Repita el tratamiento todas las noches, mínimo durante dos semanas.
Elija el que más le llame la atención o tenga más a mano y úselo de forma regular para aprovechar sus maravillosos beneficios.
(Con información de Mejor con salud)
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