Muchas personas piensan que mezclar vinagre con lejía es una forma de potenciar el efecto de limpieza de estos productos. Sin embargo, ¿es seguro?
Se trata de uno de los emparejamientos más peligrosos a nivel doméstico. Su mezcla libera un gas tóxico que resulta perjudicial para la salud, de acuerdo con Kate Biberdorf, profesora de química de la Universidad de Texas en Austin.
La mayoría de las personas que hacen este tipo de mezclas desconocen la reacción que se produce y, por supuesto, los efectos que puede causar sobre la salud.
Reacción producida el mezclarlos
Como señala la Dra. Biberdorf, “moléculas como las que se encuentran en el vinagre y en la lejía están formadas por átomos.
“A su vez, en el centro de cada átomo hay un núcleo y, en su interior, hay dos tipos de partículas: neutrones y protones. Un tercer tipo de partícula, los electrones, orbita el núcleo”.
¿Qué ocurre entonces?
Pues, uno de los componentes principales de la lejía es el hipoclorito de sodio, que es considerado una base. Por su parte, el vinagre es un ácido (ácido acético).
Por lo tanto, cuando una persona decide mezclar vinagre con lejía, el hipoclorito de sodio toma un protón del vinagre y dicha reacción genera un ácido hipocloroso. Sin embargo, aquí no acaba todo.
El ácido hipocloroso reacciona con el resto del vinagre y forma un gas conocido como gas de cloro, que puede ser particularmente dañino para la salud. Te recomendamos jamás mezclar estas dos sustancias.

Fuente: Mejor con salud

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