El dolor de cuello y hombros es una de las molestias musculares más frecuentes en la población. Es una sensación de tensión que puede llegar a reducir de manera notoria la capacidad de movimiento.

Estamos sometidos a un estilo de vida moderno, el cual nos obliga a someter al cuerpo a un constante esfuerzo físico que compromete esta zona. Además, el estrés, el ejercicio extenuante o los traumatismos pueden derivar en estas dolencias.
Para reducir este problema, se consumen medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno o paracetamol. Aun así, hay quienes buscan otras formas de calmarlo, pues los fármacos no siempre son suficientes
Las causas
Esto es importante, pues de ahí se deriva el tipo de tratamiento. En la mayoría de los casos, la tensión es el resultado del esfuerzo permanente en la zona.
El uso excesivo del móvil o el ordenador pueden ser detonantes de este dolor. Al inclinar la cabeza hacia abajo, los músculos del cuello y las vértebras cervicales acaban sujetando el peso de la misma, lo que se traduce en tensión.
El ejercicio extenuante o los traumatismos por accidentes son otras de las causas. En este último caso, la atención médica es determinante para un correcto tratamiento.
Algunas enfermedades, como la artritis reumatoide o el cáncer, tienen entre sus manifestaciones clínicas esta dolencia.
Consejos para calmar el dolor
Si es un dolor puntual, causado por una mala postura o un movimiento brusco, los analgésicos y algunos cuidados básicos pueden ayudar. Sin embargo, si se trata de un traumatismo o enfermedad, será el médico quien determine el plan terapéutico.
¿Qué podemos hacer?
Corregir la postura: Este es uno de los factores más importantes en el desarrollo de esta molestia. Por ello, debemos prestarle especial atención a la misma; no solo en el trabajo, sino también en hábitos cotidianos como al usar los dispositivos móviles.
Lo ideal es colocarse con la cabeza erguida. Permanecer durante mucho rato con la cabeza inclinada hacia abajo hace que esta zona soporte toda la tensión. Por ello, se recomienda realizar descansos para movilizar el cuello y relajar los músculos.
Dar movilidad a esa zona
Para promover el alivio del dolor de cuello y hombros es fundamental movimiento a esa zona. No se trata de forzar los músculos, sino de mantener posturas durante 15 o 20 segundos para reducir la tensión en los mismos.
En primer lugar, se recomienda inclinar la cabeza hacia un lado y después hacia el otro. Es importante la rotación, tanto de la cabeza como de los hombros.
También estirar los brazos detrás de la cabeza, y hacer presión con el codo hacia abajo, es magnífico.
Medidas fisioterapéuticas
Acudir al fisioterapeuta, este profesional nos puede orientar sobre cómo hacer los estiramientos y qué posturas debemos corregir.
Masajes, técnicas de estimulación eléctrica o con aplicación de calor ayudan a mejorar las molestias. En algunos casos, se emplea la tracción con pesas y poleas para estirar el cuello. Incluso, se puede inmovilizar durante periodos cortos para reducir la presión.
¿Qué no debemos olvidar sobre ese dolor?
Pues, nos puede aquejar a todos en algún momento, ya sea por malas posturas, estrés, traumatismos, demasiado esfuerzo físico, entre otros factores. Sin una atención adecuada, llega a ser incapacitante, ya que se prolonga en el tiempo.
Corregir la postura y hacer ejercicios de estiramiento puede ser suficiente para promover su alivio. Pero, si el dolor persiste, es necesario consultar al profesional. Cuando su origen son causas más graves, como enfermedades, es necesario recibir un tratamiento especializado.

Fuente: Mejor con Salud

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