En la esquina de las calles Infanta y Espada, en Centro Habana, unas potentes columnas sobresalen al frente de la escuela primaria Miguel Fernández Roig, donde labora la maestra María Caridad Isas Tello.

Foto: Ricardo Gómez

Tiene una mirada noble, serena, apacible, como quien ha descubierto mucho en sus 62 años al frente de un aula y en su andar por la vida.

Ella comenta que el proyecto del Código de las familias no discrimina a nadie, acepta a todos los tipos de uniones y está lleno de amor.

"Nos hace falta una ley como esa por la protección que brinda" asegura esta mujer que pondera la participación del pueblo en la conformación de la norma.

Con su hablar pausado afirma: "Voy a votar sí y lo haré también por mis hijas Adalys y Surelys, además de por ese nieto que adoro: Diego".

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