El 5 de junio de 1973 se estableció por la Asamblea General de las Naciones Unidas, AGNU, el Día Mundial del Medio Ambiente. Desde entonces, la humanidad, representada por los países que componen la ONU, ha intentado establecer medidas y acuerdos para mitigar las graves consecuencias que trae consigo la agresión al ecosistema, a la Naturaleza de este hermoso planeta, la Tierra.
No obstante, las acciones desplegadas para salvaguardar el medioambiente son aún insuficientes. Y con el propósito de crear conciencia sobre la problemática medioambiental cada año se celebra una jornada alrededor de la efeméride con el fin de aprovechar la oportunidad para redoblar los esfuerzos y ejecutar actividades encaminadas a minimizar la degradación y erosión de los suelos, y educar sobre los factores que inciden en el incremento de los cambios climáticos.
Sin embargo, las naciones más desarrolladas son las que actúan con mayor efecto en el deterioro medioambiental, y precisamente resultan las que ofrecen mayor resistencia a las propuestas y al cumplimiento de los acuerdos emanados de los eventos internacionales sobre este importante tema. Y son además, las que más dióxido de carbono emiten a la atmósfera y diseminan gases de efecto invernadero, aspectos que dañan la capa de ozono y hacen peligrar los equilibrios que precisa el planeta.

Cuba, a pesar de ser un país pequeño, una isla del Caribe en desarrollo y de escasos recursos, tiene entre sus prioridades, la atención y seguimiento a las disposiciones emitidas por el Gobierno y sectores competentes sobre cada una de las problemáticas medioambientales generadas en el entorno nacional.
Entre las más destacadas se ubican: Fomentar el manejo sostenible de las tierras, respaldar los esfuerzos en provincias y municipios del país destinados a la mitigación y adaptación al cambio climático, promover la preservación de la biodiversidad, fomentar las investigaciones científicas, la innovación tecnológica, y reforzar el saneamiento ambiental y el manejo sostenible del agua, así como atender cuestiones esenciales de asentamientos humanos, pérdida de los bosques y la biodiversidad, y también vincular el avance socio-económico a los posibles impactos que puedan tener los planes y proyectos orientados al desarrollo sostenible, en el ecosistema.
La importancia dada por la Mayor de las Antillas a esta problemática data de más de 60 años, y esa protección al medioambiente es reflejada además en la Constitución de la República.
La voluntad del Estado cubano por sustentar esa política en todo el territorio se ejecuta a través de un trabajo integral de los instrumentos de la gestión ambiental identificados en la Estrategia Ambiental Nacional la cual establece las normativas y regulaciones apropiadas para la protección y cuidado del medioambiente.
Aunque no siempre pueden ser cumplimentadas al ciento por ciento por dificultades que se han presentado en su implementación al ser un país condicionado al criminal bloqueo económico, comercial y financiero de Washington y en ocasiones tener que dar respuesta a acciones prioritarias demandadas por el desarrollo y la satisfacción de necesidades de los ciudadanos.

A ello se añade la baja percepción de riesgo de la población sobre el tema, de ahí la importancia que imprime al asunto el Gobierno, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), junto a los factores encargados de la promoción ambiental, y las tareas realizadas dirigidas a persuadir, sensibilizar, capacitar y lograr su vínculo con la acción legislativa, según las peculiaridades de cada provincia.
En la Conferencia de Naciones Unidas efectuada en Río de Janeiro, en junio de 1992, Cumbre de la Tierra, el máximo líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, señaló; “Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre”.
Y esa visión del Comandante en Jefe en fecha tan temprana como el año 1992 demostró actualmente la validez de su alerta a la humanidad. Luego de varias décadas la situación medioambiental se torna cada vez más grave, y su trascendente discurso tiene cada día más vigencia que nunca antes. Entonces también afirmó: El planeta se encuentra en peligro de desaparecer como resultado del desenfrenado desarrollo y del subdesarrollo de la humanidad. Los problemas ambientales trascienden los marcos nacionales y regionales y se presentan, hoy más que nunca, en una dimensión planetaria...”
De igual manera, en la Isla se trabaja en reducir los impactos negativos del cambio climático, la salvaguarda de las costas, sus especies biológicas y demás elementos del medioambiente y los recursos naturales del país los cuales son protegidos y vinculados al desarrollo económico y social sostenible en pos de lograr hacer más racional la vida humana y asegurar la supervivencia, el bienestar y la seguridad de las generaciones actuales y futuras, aspectos básicos contemplados en la legislación al respecto.
Los cubanos celebran el Día Mundial del Medio Ambiente con múltiples actividades promocionales, educativas, y acciones de preservación del ecosistema con iniciativas también en la producción y los servicios orientadas al bienestar de la población.
Otras informaciones: