Los cursos de buenas prácticas en la refrigeración y la climatización forman parte de la estrategia que despliega Cuba para contribuir, como estipula la Enmienda de Kigali, a eliminar los hidrofluorocarbonos (HFC), potentes gases de efecto invernadero.

El recién finalizado taller nacional dedicado al tema corroboró la importancia de citas de este corte, a favor de impulsar la preparación de profesores e instructores de todo el país, que serán los responsables de multiplicar esos conocimientos dentro de un sector en franca apuesta por promover el uso de novedosas tecnologías alternativas con bajo potencial de calentamiento global.

Este V taller reunió en el Instituto Politécnico Hermanos Gómez, de la capital cubana, a expertos del grupo de ozono perteneciente a CUBAENERGÏA, profesionales de la Universidad de Oriente y del Instituto de Refrigeración y Climatización (IRC), encargados de impartir sesiones teórico-prácticas sobre asuntos como la selección de refrigerantes, lubricantes, soldadura y mantenimiento de sistemas, además de la recuperación, reciclaje y regeneración, la prevención de fugas y el mantenimiento de refrigerantes..

Igualmente, se abordaron las tendencias más actuales sobre las mezclas de HFC, los trabajos con Split R290, con minibar y con aire acondicionado R410A.

La especialista de Comunicación en CUBAENERGIA, Licenciada Helen Rodríguez, señaló que las sesiones responden a la segunda fase del proyecto Plan Nacional de Eliminación de HCFC en el sector de los servicios y que en esta oportunidad contó con la presencia de dos mujeres, profesoras de los respectivos institutos politécnicos Primero de Mayo, de la provincia de Pinar del Río y Juan Manuel Castiñeiras, ubicado en el Mariel, provincia de Mayabeque.

Airámana y Carmen demuestran que la refrigeración no es un sector privativo de hombres. Foto: Helen Rodríguez

Airámana Reyes Fuentes y Carmen Rodríguez Martínez tienen la responsabilidad social de capacitar a mecánicos y técnicos en refrigeración y climatización en sus territorios.

Reyes Fuentes, quien hace nueve años brinda sus conocimientos en la especialidad de refrigeración, argumentó que los cursos de buenas prácticas constituyen una valiosa oportunidad para que profesionales como ella se capaciten y actualicen sobre las últimas tecnologías en un sector caracterizado por procesos muy específicos de orientación, ejecución y manipulación de herramientas.

Asimismo, durante estas jornadas se benefician con amplia información y conocimientos precisos, que luego deberán trasladarlos con mucha certeza.

Más del 90 % de los equipos que se comercializan en el país arriban con refrigerante hidrocarburo. De acuerdo con las especialistas, es primordial sensibilizar primero al personal técnico, insistir en los temas de seguridad, ya que son gases altamente inflamables y es necesario mostrar mucha precaución en las áreas a la hora de maniobrarlos.

Tras reconocer que es un sector con prevalencia de hombres, ambas sostienen que no deja de ser un reto, pero que siempre han encontrado el apoyo de sus compañeros y les han transmitido todas las habilidades que hoy poseen.

La Refrigeración y Climatización ha sido, durante años, una industria dominada por hombres. Aún existen muchos mitos y estigmas tanto en la formación académica como profesional de si una mujer puede formarse en esa especialidad.

“La refrigeración es muy linda, limpia, y tiene particularidades que enamoran”, advierten.

Los cursos de Buenas Prácticas en Refrigeración y Climatización son coordinados por el grupo de ozono de CUBAENERGIA conjuntamente con el Ministerio de Educación (Mined). Son organizados desde hace 25 años, durante los cuales se han formado más de 4 500 mecánicos y técnicos

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