Una vez, hace ya muchos años, publiqué algo sobre medio ambiente y el destino que había sufrido el mar de Aral, en el Asia Central, con los barcos encallados cuando el agua se secó, cómo resultado de pésimas decisiones, con consecuencias medioambientales desastrosas que lo llevaron casi a la desaparición.
A los pocos días, la recepcionista de Tribuna de La Habana, me dio un recado. "La abuelita de Acualina te llamó". Como entonces no la conocía, pensé que era una broma...
Pero siguió buscándome y un día acordamos vernos en una actividad que organizaba en el Centro de Prensa Internacional. Le dije quién era y luego tuve que esconderme detrás de una columna, cuando comenzó a elogiarme por abordar estos temas.
Así nos conocimos, así fue siempre ella: apasionada, constante, buena persona, cariñosa...Conoció a mi hija Aitana desde que era pequeña, la bautizó "la pulga", en la niñez, y después, "la ex pulga", en la adolescencia.

La bióloga marina, creó el proyecto ecológico Acualina el 29 de julio de 2013. Pero ya antes, desde 1999, en el Instituto de Oceanología, había coordinado la campaña internacional "A limpiar el mundo, salva tu pedacito".
Con su pasión, contagiaba. La acompañamos en limpiezas de costa y playas; compartimos baños de mar de su hija Elisa; entregas de esos almanaques, que no sin tropiezos conseguía imprimir para mantener viva a su tercera hija Acualina; en presentaciones de los libros de Acualina y del manglecito; en las actividades en el Náutico, y en los mensajes que transmitió a sus alumnos de la escuela Eliseo Reyes y más allá, y en otras acciones a favor del medio ambiente organizadas incluso con representantes del cuerpo diplomático. Hasta embajadores recogieron escombros inspirados y guiados por Angelita o Angy, según la cercanía.
Su entrega era incondicional, no por un salario, un diploma o una mención televisiva. La movía la convicción de querer aportar sus múltiples granos de arena en la preservación de nuestra casa común. Sin cansarse ni rendirse.
Su amistad también lo era, con el teléfono como aliado, al tener que estar permanentemente al cuidado de Eli, una niña grande que hoy no entenderá lo que pasa, pero sentirá que ella le falta.

Era persistente hasta el final, en casi todo, aunque no lo pudo en su última cruzada: averiguar el destino de los círculos sociales de Playa que veía destruirse y ser expoliados desde la cercanía de su casa, en una Habana que la acogió como hija desde su natal Bauta.
Cuando sus cenizas vayan a parar al mar que tanto amó y al que escogió para su profesión de bióloga marina, quedará su recuerdo y una de las últimas enseñanzas que nos compartió, de una carta y un texto que le envió a una amiga en 1999, Elige cómo vivir.
Jerry, el personaje, miraba siempre el lado positivo de la vida. Cuando le preguntaron cómo podía, lo explicó y le dijeron que no era fácil, a lo que ripostó: "Tú eliges cómo reaccionas a cada situación. Tú eliges cómo la gente afecta tu estado de ánimo. Tú eliges estar de buen humor o de mal humor. En resumen, tú eliges cómo vivir la vida". En estos últimos tiempos, cuando las enfermedades la rondaban, decía que Jerry era su héroe y recomendaba que lo asumiéramos también como tal.
Que sea su recuerdo un compromiso que no se lleven las olas, una continuidad de todo lo que hizo por la defensa de la costa, las playas y porque cada cual haga lo correcto en el pedacito que le toca.
Otras informaciones:
No olvidaré nunca a Angelita. Me decía "giant" en correcta pronunciación cada vez que me veía en el Instituto de Oceanología por los años ochenta y noventa. Mi mamá la ha tenido siempre entre sus colegas y amigas. Desde lejos supe de su trabajo y actitud en bien de la cultura ambiental. Necesitamos muchas personas con la motivación de Angelita. Mis deseos de bienestar para su hija, que siempre fue su primera gran pasión. Mis condolencias para Luisito, su hijo. Mi Abrazo respetuoso para todos los que sienten haberla perdido.
Mi mas sentido pésame a los familiares y amigos de la gran e inolvidable Angela de su amiga Dayami del rpto flores q tuvo una hija Leila ya fallecida amiguita de su hija Elisa en el buen sentido de la palabra por supuesto cuenten conmigo para lo q sea con sinceridad. y cariño besitos y bendición mi teléfono 72713852
Angy, siempre fue lindo estar cerca de ti y trabajar a tu lado, siguiendo esa visión de amar y cuidar el medio ambiente, las actividades subacuáticas y la investigación marina. En el Instituto de Oceanología iniciamos los Boletines de Educación Ambiental y la limpieza de costas y playas; después formamos parte de los cimientos de la Federación Cubana de Actividades Subacuáticas (FCAS) con Deborah Andollo como presidenta. Con el "Proyecto Acualina", 18 años de maduración, con una marca y un accionar que ha sabido tocar la esencia de muchos niños y niñas, y personas de todas las edades en nuestro país, amigos de Cuba y de otras partes del orbe. Siempre llevaré el recuerdo de cada sonrisa, y esos bellos momentos compartidos, tu felicidad al ver nuestro canal de Telegram hermoso y reflejando cada huella de nuestra historia. Pero sobre todo, tu amor a la vida, a tus hijos, seres queridos, tu entrega incondicional y tu sinceridad en la palabra. "Acualina" seguirá viva siempre, porque supo tocar el corazón de los cubanos, la sensibilidad y la toma de conciencia, para que cuidemos nuestro medio ambiente, inculcando esa visión, desde las edades tempranas de la vida.
Amiga nunca voy a olvidarte.
Nunca te olvidaré.