El Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), de La Habana, capacitó al personal técnico que laborará en un moderno laboratorio de biología molecular, inaugurado en la provincia de Matanzas, como parte del enfrentamiento de Cuba a la COVID-19.
Se trata de 28 especialistas que trabajarán en turnos de 24 horas en el nuevo laboratorio, con capacidad para realizar hasta mil pruebas diariamente de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) para el diagnóstico de esa enfermedad respiratoria aguda, que ha ocasionado en el mundo más de 1,1 millones de muertos y 39 millones de contagiados.
El laboratorio estará ubicado en el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, de la ciudad cabecera de Matanzas, y permitirá el procesamiento de un mayor número de pruebas a sospechosos de la COVID-19, sin tener que trasladarlas a centros lejanos.
En declaraciones a la prensa nacional, Manuel Romero, director del IPK, señaló que, debido al control de la pandemia en la Isla y la reanudación de las actividades hoteleras en el balneario de Varadero, comenzarán a arribar turistas extranjeros al occidental territorio, desde el próximo día 25.
La construcción cuenta con tres locales: uno que procesará el ADN; otro de PCR, donde se determinarán los casos positivos y negativos, y el último para elaborar las mezclas y preparar los reactivos para la realización de los PCR, detalló Yamilé García, jefa del laboratorio.
La nueva área de procesamiento y diagnóstico forma parte de una red nacional de unidades de ese tipo, situadas en el occidente, centro y oriente del país, cuya misión principal es reforzar la vigilancia sanitaria y la bioseguridad en la mayor de las Antillas.
(Tomado de Radio Ciudad de La Habana)

![[impreso]](/file/ultimo/ultimaedicion.jpg?1763340774)