A pesar del desarrollo tecnológico alcanzado por la humanidad, dependemos por completo de ecosistemas saludables si queremos disponer de agua, alimentos, medicamentos, ropa, combustible, refugio y energía, entre otros importantes recursos para la subsistencia.

La biodiversidad ha asegurado el mantenimiento de la vida a lo largo millones de años. Esta incluye la amplia variedad de plantas, animales y microorganismos existentes, pero también las diferencias genéticas dentro de cada especie, así como la variedad de ecosistemas (lagos, bosques, desiertos, campos agrarios,...) que albergan múltiples interacciones entre sus miembros (humanos, plantas, animales) y su entorno (agua, aire, suelo...).

Debemos ser conscientes de que la diversidad biológica es un bien mundial de gran importancia para las generaciones actuales y futuras, y que el número de especies disminuye a un ritmo acelerado, debido fundamentalmente a la inadecuada actividad humana.

A fin de concienciar sobre esta problemática global, cada 22 de mayo se conmemora el Día internacional de la Biodiversidad. El tema de este año: “Nuestras soluciones están en la naturaleza” enfatiza la esperanza, la solidaridad y la importancia de trabajar juntos, y a todos los niveles, para construir una vida futura en armonía con la naturaleza.

Actualmente, la humanidad vive uno de los momentos más delicados de esta era, debido a la pandemia causada por el nuevo coronavirus, por lo que es cuando más se precisa que trabajemos juntos por la salvación de la Tierra, que es nuestra propia salvación.

Conozca que en el planeta existen 100 millones de especies animales y vegetales, con una tasa de extinción del 0,01% anual, o sea, cada año desaparecen más de 10 mil especies.

Foto: Habana Radio

Los recursos biológicos sustentan las civilizaciones. Los peces proporcionan el 20% de las proteínas animales a unos 3 000 millones de personas. Más del 80% de la dieta humana está compuesta por plantas. Alrededor del 80% de las personas que habitan las zonas rurales de los países en desarrollo, dependen de medicamentos tradicionales, basados en plantas, para la atención básica de salud.

La pérdida de esta diversidad biológica amenaza todos estos ámbitos. La integridad de los ecosistemas sustenta la salud y el desarrollo humanos. Existen pruebas sobre cómo la pérdida de la biodiversidad podría aumentar los casos de zoonosis (enfermedades transmitidas de los animales a los humanos), mientras que si logramos mantenerla estable, constituiría una gran herramienta en la lucha contra pandemias.

El impacto del nuevo coronavirus es inmediato y terrible. Pero la crisis ambiental es otra importante emergencia que provoca graves consecuencias en el planeta, y aún muchas personas no tienen conciencia de esta realidad.

La crisis actual es una llamada de advertencia sin precedentes. La biodiversidad está en pronunciado declive, y las perturbaciones del clima se acercan a un punto de no retorno, pero aún estamos a tiempo de actuar. Necesitamos convertir la actual recuperación del medio ambiente en una verdadera oportunidad de hacer lo correcto.

Origen de esta conmemoración

Foto: Cubadebate

La Asamblea General de las Naciones Unidas la instituyó en Diciembre de 2000, para conmemorar la fecha de adopción del Convenio sobre la Diversidad Biológica, celebrado en junio de 1992. Este fue abierto a la firma en Río de Janeiro, durante la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo, denominada “La Cumbre de la Tierra” y entró en vigor el 29 de Diciembre de 1993.

Los tres objetivos del Convenio son la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa de los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos.

Este define la biodiversidad como la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres, marinos, otros ecosistemas acuáticos y los complejos procesos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie (genética), entre las especies y de los ecosistemas.

Vale señalar que entre la amplia gama de organismos vivos que constituyen la biodiversidad se encuentra el ser humano que se relaciona de maneras muy diferentes con las demás especies y ecosistemas, por lo que su vida depende profundamente de ellos.

Sin embargo, a partir realizar prácticas inadecuadas para lograr un mayor desarrollo, la biodiversidad se ha visto severamente afectada, pues desaparecen especies valiosas y ecosistemas enteros. Cerca del 75% de la biodiversidad del planeta está concentrada en apenas 17 países.

Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el año 2020 constituye un enorme reto para salvar la biodiversidad de especies terrestres y acuáticas que existen en la Tierra. Con la planificación y puesta en marcha de nuevas estrategias, se busca proteger y salvar el 30% de la biodiversidad de todos los ecosistemas, y así contribuir a restaurar y regenerar todos estos hábitats que son de extremo valor e importancia para toda la humanidad.

Referencia
Sitio web de la ONU