La propuesta de política de introducción de vehículos eléctricos en Cuba, fue presentada en el ámbito del XII Congreso Internacional de Educación Superior, Universidad 2020, por Ramsés Montes Calzadilla, director de Política y Estrategia Energética del Ministerio de Energía y Minas.

Las proyecciones, que deberá aprobar el Consejo de Ministros, incentivan la generalización en el país del transporte cien por ciento eléctrico, para reducir la carga contaminante de dióxido de carbono emitida a la atmósfera y eliminar la dependencia del combustible. Sobre este recurso, Montes precisó que Cuba importa 992 toneladas anuales (74 por ciento de diésel y 26 por ciento de gasolina).

Otros resultados previstos en la política son el aumento de la eficiencia en el Sistema Electroenergético Nacional, la disponibilidad de transporte (tanto público como en el sector productivo) y un mayor uso de las fuentes renovables de energía.

Sobre el costo de estos medios, el directivo explicó que son todavía elevados debido a las baterías que utilizan, las cuales representan entre el 30 y el 50 por ciento del precio final. “En el periodo 2010–2011, un Nissan Leaf de 24 kilowatt/hora costaba 40 mil dólares (USD), y el monto de la batería era de 20 mil USD: la mitad”, ejemplificó Montes.

“En la actualidad un Nissan Leaf de 40 kilowatt/hora cuesta 32 mil USD, y su batería 12 mil. A nivel mundial, en el 2018 se comercializaron 2,1 millones de vehículos eléctricos; se estima que en 2020 se vendan 2,3 millones y según predicciones en el 2030 la cifra ascenderá a 30 millones”, agregó.

Los pronósticos apuntan a que durante los años 2024–2025 los precios de estos vehículos disminuyan, e incluso puedan equipararse con los de combustión interna. Asimismo, se conoció durante la conferencia que los importes de estos medios en el mercado chino son inferiores a los del norteamericano y europeo, por tanto, la nación asiática podría ser la principal fuente para obtenerlos.

Otro asunto importante dentro de la propuesta de política sobre la introducción de automóviles eléctricos, es la posibilidad de electrificar los vehículos de combustión interna con que cuenta el país.

Sobre este proceso, Ramsés Montes aclaró que solo se podrá realizar con los que estén aptos, pues, Cuba cuenta con un alto nivel de obsolescencia en sus medios de transporte. “El tiempo de explotación promedio de los autos es de 35 años, y el 77 por ciento cuenta con 20 años en activo”, dijo.

La proyección es sustituir el ciento por ciento de los vehículos de combustión interna por los totalmente eléctricos, a partir de la electrificación de los antiguos en la industria nacional y la importación. Esto, al decir del funcionario, constituye una prioridad para dejar la dependencia del combustible importado, debido a que no es posible producir en las refinerías cubanas crudo con bajo nivel de azufre que permite una menor emisión de dióxido de carbono y otros gases contaminantes.

De ser puesta en marcha esta política, sus principales beneficiarios serían el transporte público, los taxis en las ciudades, las flotas de las entidades, el turismo, entre otros sectores estratégicos. Asimismo, impactaría en la calidad de los servicios que brindan ETECSA, la Unión Eléctrica, Correos de Cuba, las Ambulancias, Servicios Comunales, las cooperativas y la Policía.

(Tomado de Juventud Técnica)