La Quinta de los Molinos acogió ayer la segunda edición del Festival de la Tierra, que organizan colectivos y personas comprometidas con la protección de la casa común de todos y todas.

Las palabras de inauguración   se acompañaron de los Tambores por mi tierra, por Brenda Navarrete, el documental Un paso Gigante, de Mundo Latino   y la canción Madre Tierra, de Alejandra Ceballo, de la Universidad de las Artes (ISA).  

La mañana estuvo dedicada a las exposiciones de los resultados científico-técnicos, a cargo de representantes de la Estación Experimental Indio Hatuey, 

Foto: Roly Montalván

Centro de Investigaciones Apícolas (CIAPI), Hospital Universitario Calixto García, Proyecto Socio Cultural Tercer Paraíso Cuba y el Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical (INIFAT).

Igualmente expusieron sus logros Planta-Iniciativa para la conservación de la flora de Cuba, de la Sociedad Cubana de Botánica, el Instituto Nacional de Investigaciones Agroforestales, el Instituto Finlay, los jóvenes agroecólogos de la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF), la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA) y la Empresa Apícola Cubana (APICUBA).

Entre los proyectos comunitarios que participaron están Mano Verde-sembrando en comunidad; Akokán, de la comunidad Los Pocitos, Marianao y el de reciclaje Tareco, de la Universidad de la Habana. A su vez, Yoel Fontainer explicará sus técnicas para el casabe, mientras Marnia Briones André lo hará acerca de arte responsable: los desechos como oportunidad.

En el encuentro estuvieron también el proyecto ECOFEL, de fertilizantes ecológicos, sólidos y líquidos; Granjita feliz, cunicultura cubana y agricultura familiar urbana en pequeños espacios; programa del adulto mayor Avispero de los Molinos, proyecto Quinta por la inclusión social y el taller de educación ambiental de la Quinta de los Molinos.

El festival concebido para las familias y las diversas edades comprendió en la mañana, la exhibición de modelismo naval, construcción de réplicas de barcos en pequeño formato, juguetes didácticos para niños del Proyecto Decorarte (Gabi & Sofi); microorganismos eficientes del Centro Nacional para la Producción de Animales de Laboratorio (CENPALAB), así como acciones de sensibilización y protección a los animales por parte del colectivo Protección Animales de la Ciudad (PAC), la experiencia de trabajo con niños con necesidades especiales y el proyecto Cintio Vitier, de la Unión de Artistas y Escritores de Cuba (UNEAC).

Los talleres incluyeron temáticas como microorganismos eficientes a escala familiar, barro, energía renovable, artes visuales aplicadas, y biodanza de los sentidos.

Foto: Norma Ferrás Pérez

Además  se realizó la dinámica grupal  Alternativas para una alimentación responsable y sostenible a partir de experiencias de investigadores, proyectos, instituciones y fincas, con el doctor Fernando Funes Monzote: Experiencias desde la agroecología en Finca Marta; doctor  Eduardo Cabrera, desde el Instituto de Endocrinología; doctor Nibaldo Hernández, presidente de la Sociedad de Neurociencia de Cuba  y doctora Concepción Campa Huergo, a partir de la investigación para el desarrollo de la moringa como superalimento.

Otras experiencias trataron la sanidad e inocuidad de los alimentos, integración energía-alimento, alimentación sostenible, la labor de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el Sistema de Naciones Unidas y la Unión Europea en Cuba, los suplementos de cúrcuma longa y la biodanza, entre otros. 

Foto: Roly Montalván

El festival comprendió también degustación de alimentos preparados por un equipo de cocina integral, disertación acerca de la economía circular a escala  familiar y urbana y presentaciones de la campaña Evoluciona del Centro Oscar Arnulfo Romero y de La Colmenita.