Un intercambio acerca de la transferencia de los resultados de la ciencia y la tecnología obtenidos en las universidades, diferentes experiencias belgas y cubanas y la colaboración científica entre Bélgica y Cuba, ocupó a los participantes en el seminario Spin Off “De la Universidad a la Empresa”.
Organizado por la Embajada del Reino de Bélgica, hub.brussels, la Cámara de Comercio de Cuba y el Ministerio de Educación Superior (MES), el encuentro reunió en el Hotel Nacional de Cuba a representantes del mundo académico y el sector empresarial cubanos para conocer el desarrollo de empresas denominadas spin off.
Ese concepto, que lleva a la economía y la actividad productiva los resultados científicos, generados desde centros de investigación y universidades, en tecnologías y productos innovadores de alto valor en el sector empresarial.
Presidieron el seminario el embajador de la Unión Europea (UE) en Cuba; Jehanne Roccas, embajadora del Reino de Bélgica en Cuba; Orlando Hernández, presidente de la Cámara de Comercio; y Alicia Alonso, viceministra del Ministerio de Educación Superior.
En las palabras de apertura, se refirió a la creciente colaboración universitaria entre la UE y Cuba y a la necesidad de que eso tenga impacto en la sociedad y sea de utilidad para los ciudadanos.
Roccas reconoció que entre Cuba y Bélgica se desarrolla desde hace más de 20 años una cooperación académica de excelencia, sustentada en la visión del gobierno cubano del uso de la ciencia y la innovación como uno de los principios rectores de trabajo para el desarrollo.
De acuerdo con Alicia Alonso, viceministra del Ministerio de Educación Superior de Cuba, destacó los tradicionales vínculos de las universidades con la economía y la urgencia de que los resultados de la ciencia no se engaveten y se conviertan en resultados económicos del país, que tributan al desarrollo social.
“En estos momentos, dijo, estamos haciendo acciones adicionales para fortalecer ese vínculo un objetivo estratégico del Ministerio de Educación Superior, para aumentar el impacto de las universidades y los centros de investigación en el desarrollo económico del país y fundamentalmente en aquellos sectores priorizados en el Plan de Desarrollo hacia 202, que influyen también por supuesto en el cumplimiento de los 17 objetivos de la agenda de naciones unidas hacia el 2030”.
Entre ellas mencionó la creación de parques tecnológicos con sedes en la Universidad de Ciencias Informáticos (UCI) y en la Universidad de Matanzas, así como la fundación de empresas de ciencia y tecnología que sirvan de interfaz entre las universidades y el sector productivo en la Universidad de Las Villas, la Tecnológica de La Habana y la Agraria de La Habana.
En el encuentro expusieron el doctor Hichem Sahli, acerca de las experiencias de la Universidad Libre de Bruselas, la doctora Teresa Orberá Ratón, de la Universidad de Oriente y el doctor Gilberto Quevedo Sotolongo, quien expuso la propuesta de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas.
Acerca de la relación universidad-empresa, experiencias y expectativas de Biocubafarma, disertó Agustín Lage, asesor del presidente de ese grupo, que reúne a 34 empresas del sector biofarmacéutico, mientras que Mitchell Valdés Sosa, se refirió a la experiencia de transferencias desde el laboratorio a la empresa en el campo de las neurociencias en Cuba.
Existe en consenso acerca de la importancia que tiene para el país la aplicación de la ciencia en la actividad económico-productiva, para lo cual están en camino de aprobación el Decreto Ley acerca de los parques tecnológicos y las resoluciones para su implementación.