En dependencia del momento histórico, los Medios de Comunicación Masiva (MCM), ya sea la prensa, la radio, televisión, cine o Internet han ejercido, en mayor o menor medida, una enorme influencia en la vida de los seres humanos. Pero en la actualidad Internet es considerado el más poderoso y universal de los medios.
El avance tecnológico ha conllevado a la utilización cada vez más generalizada de este medio, en el que convergen de manera fascinante todos los MCM.
Con su uso se puede o se cree conocer lo que sucede en cualquier lugar del mundo, la última película, el último producto que se comercializa, la prensa, la radio, las investigaciones o descubrimientos científicos.
Un aspecto positivo es que amplios contenidos de información pueden extenderse a diferentes lugares del planeta de forma inmediata, lo que posibilita conocer características de diferentes regiones, su cultura, geografía, forma de vida, religión o tradiciones.
No obstante, tiene el inconveniente que cualquier persona puede añadir artículos sobre un tema determinado, por lo que si un usuario busca alguna información, esta puede ser valiosa o completamente falsa. Es difícil que la gran masa con acceso a Internet esté preparada para saber discriminar cuando una información proviene de una fuente fidedigna o no. Esto requiere de un análisis mucho más profundo.
Para nadie es un secreto que en los últimos tiempos se ha hecho más obsesivo el uso y abuso de Internet, en especial entre las nuevas generaciones, y sobre todo en los países con más alto nivel de desarrollo. Las personas están más inmersas en ese mundo y se alejan del contacto físico entre ellas.
Cada vez es menos necesario salir de la casa para comprar un producto, trabajar, ver una película, leer un libro, informarse o desinformarse o simplemente conversar. Por lo que algunos dejan de convivir socialmente, con una excesiva necesidad de estar conectados a la red, muchas veces de manera enfermiza.
El desarrollo tecnológico de las comunicaciones es muy importante y sin dudas su evolución resulta muy confortable y optimiza la vida. Permite comunicarse con familiares y viejos amigos. Acercarnos a otras formas de vida, o que nuestro mensaje llegue a muchas personas. Sin embargo, es impresionante como en algunos casos aumenta la lista de supuestos amigos o seguidores y disminuyen los amigos reales.
También es preocupante que en el mundo cada vez haya menos niños que deseen jugar a la pelota u otro juego, donde del otro lado, escuchen la risa de su amigo, compartiendo juntos y felices. Es muy probable que en el futuro, los niños jueguen desde sus casas y en frente solo tengan un ciberjuego. En el mejor de los casos, del otro lado habrá otro niño a miles de kilómetros, que por casualidad se conectó a la red de Internet. Quizás hasta jueguen felices, pero su risa no será igual, pues sonará como una risa cibernética.